Política

Crisis en Podemos

Los vecinos de Usera paralizan el Pleno al grito: «Queremos que Rommy se vaya»

Las asociaciones acudieron para denunciar la situación de insalubridad y delincuencia del barrio

La concejal anticapitalista recibió numerosos abucheos. Foto: Alejandro Olea
La concejal anticapitalista recibió numerosos abucheos. Foto: Alejandro Olealarazon

Las asociaciones acudieron para denunciar la situación de insalubridad y delincuencia del barrio.

La edil presidenta de los distritos de Arganzuela y Usera, Rommy Arce, abandonó pasadas las nueve de la noche el Pleno del distrito de Usera, tras las protestas de los vecinos asistentes, quienes pidieron su dimisión ante el malestar general en el barrio. Las comunidades de vecinos afectadas «por la basura y la delincuencia» acudieron a la reunión para mostrar su rechazo ante la gestión de la concejala: «Queremos que Rommy se vaya».

A las 17:30 horas, varios vecinos y asociaciones del barrio se dieron cita en la calle Rafaela Ybarra «para ir calentando». Principalmente pedimos civismo, que esto sea un barrio», acota Pepa Riaza, secretaria de la Asociación de Vecinos de Usera. «La calle ferroviara está infestada de ratas muertas, en otras hay cucarachas, atraídas por la basura», asegura Amparo Canto, otra vecina barrio. «Estamos aquí para pedirle a Rommy Arce que se vaya. Queremos su dimisión. Hay suciedad, borrachos, hace unos días hubo un asesinato y una reyerta en la Plaza Romana...», enumera Concha, portavoz de la entidad vecinal a la que Arce tiene bloqueada en Twitter.

«Esta mañana se han ocupado de dejar la Plaza Romana limpia como una patena porque venían los medios de comunicación a cubrir nuestra movilización, pero se les ha olvidado retirar los tapones de las litronas», advirtió la secretaria de la asociación. Varios coincidían en que la situación de los parques infantiles es «completamente insostenible» ya que, según afirmaron varios residentes, «amanecen todos los días llenos de cristales de botellas rotas que pueden pisar niños y perros». El resultado es que «muchos permanecemos encerrados en casa, por miedo».

A esta problemática quisieron sumarse varios grupos de remeros madrileños. «El nuestro puede ser un deporte en vías de extinción en esta ciudad», refirieron, ante el cierre del tramo del Manzanares que les permite practicar su actividad. Así, vecinos de Arganzuela y Usera decidieron unirse bajo la misma pancarta. «Hoy por ellos, mañana por nosotros», espetaron.

Tras la pitada vecinal, a las seis arrancó la sesión plenaria y, apenas quince minutos después, Rommy Arce ya había tenido que rogar silencio en reiteradas ocasiones. «¡Vete del barrio!», espetaron varios vecinos. «¡No nos representas!». Los alaridos comenzaron a hacerse eco por todo el salón de actos hasta convertirse en una jauría tremenda. Arce trató de mantener la compostura. Ante esta situación, cada vez más insostenible, la edil se enfrentó a los vecinos de Usera y amenazó con suspender el Pleno. A las 18:35, Arce dejó su asiento y los asistentes se alzaron también para pedirle que «no se fuera» y que «diera la cara». Desde ese momento, tuvo que personarse la Policía Municipal, que restringió la entrada de más personas.

Transcurrida una hora, la concejal retomó la sesión. Con respecto a las quejas por la falta de salubridad urbana, Ahora Madrid negó que «este problema fuera acuciante». El grupo socialista, en cambio, manifestó que «en muchas calles los problemas de basura son insostenibles» y rogó a Arce que «echase un vistazo a los datos de medio-ambiente de este mes».