Política

Gastronomía

Mesas para noctámbulos

En Zampa es posible cenar muy bien pasada la medianoche

«Matar la gusa» o «recenar» son algunos apartados de la carta del Zampa
«Matar la gusa» o «recenar» son algunos apartados de la carta del Zampalarazon

Nuestro ritmo de vida a veces nos obliga a sentarnos a cenar a una hora imprudente. Ya sea durante el fin de semana, en que nos olvidamos del reloj, o algún día de diario que, o por capricho o circunstancias excepcionales, nos obligan a retrasar la última cocina del día hasta pasada la medianoche.

Nuestro ritmo de vida a veces nos obliga a sentarnos a cenar a una hora imprudente. Ya sea durante el fin de semana, en que nos olvidamos del reloj, o algún día de diario que, o por capricho o circunstancias excepcionales, nos obligan a retrasar la última cocina del día hasta pasada la medianoche. Así, para atender la llamada de los paladares noctámbulos, que huyen de los malos bocatas y de elaboraciones ya petrificadas, acaba de abrir Zampa, un espacio en el que se come realmente bien desde el «afterwork» hasta las cinco de la mañana. Sí, ha leído bien. Y el producto que alimenta las recetas es de calidad, de ahí que resulte perfecto para disfrutar de una cena con una sobremesa, que merece la pena alargar y disfrutar de una copa sin moverse del establecimiento.

Nos adentramos en un «late dinner» en el que tapear, compartir raciones o decantarse por un chuletón, una hamburguesa, el secreto o un riquísimo pulpo a la parrilla. A medianoche también puede apaciguar el hambre con opciones que entran dentro de los apartados: «Matar la gusa», «recenar» o «irse a la cama redondo». Destaca el pollito desmigado en su jugo, el salmón en papillote o el tataki de solomillo al tomate seco. El toque dulce lo ponen las tartas, de chocolate, limón o queso.

Por otra parte, la propuesta de Tatel nos entusiasma porque encontramos una oferta confeccionada más como una lista de la compra que como un listado de platos. La carta se divide en dos secciones, en las que no faltan productos de proximidad con nombre y apellido. Desfilan los mariscos, los pescados de las lonjas gallegas, además de materias primas de temporada, entre ellos, las setas y las recetas cinegéticas. Imprescindible es pasar por el mercado con verduras y legumbres, que David Rodríguez prepara al gusto del comensal, y frutas de Gold Gourmet.

A La Carmencita, la segunda taberna más antigua de Madrid, reabierta por el cántabro Carlos Zamora, se viene a saborear pollos ecológicos de Sanchonar de Sanchonuño, terneras de los cinco valles de montaña de Cantabria, huevos de gallinas felices, miel de Patones, ajo morado de Colmenar, quesos artesanos de los Picos de Europa y pan de harina ecológica de un molino de piedra zamorano. Productazos que integran recetas que crean adicción. Lo mismo que las rabas rebozadas, la ensaladilla Imperial o las albóndigas.

En Bang Cook nos aventuramos por las calles y jardines de Tailandia. Merece la pena conocer platos basados en la Royal Thai, como la sopa de langostinos picante o la de pollo con leche de coco. Para compartir, el wok de fideos de soja y verduras al dente con especias thai y los langostinos al curry rojo con leche de coco y albahaca. Nos encantó tanto el Pad Thai Foundation como un básico del «street food» compuesto, por ejemplo, por las brochetas de pollo rebozadas en sésamo con salsa satay, y platos caseros tailandeses.

También merece la pena evadirse en la coctelería LobByto, del reinaugurado Gran Hotel Inglés. Encontramos tanto mezclas propias del bartender como algunas creaciones líquidas de Diego Cabrera, del bartender de Decadente y del de Baton Rouge. El argentino también es el responsable de que volvamos a colocar en nuestro mapa de barras imprescindibles Viva Madrid, un local centenario de 1856. Las sugerencias culinarias son idea de Estanis Carenzo y Pablo Giúdice (Sudestada) y entre nuestras elaboraciones preferidas se encuentra el «Pepito de Dieguito», de filete de cadera de vaca y panceta ahumada. Sí, la noche es larga.

Para no perderse

► Dónde: C/ Covarrubias, 24.

► Plato estrella: el tataki de solomillo al tomate seco, aunque tampoco nos resistimos a terminar con la tarta de queso.

► Precio medio: 25 euros.

► Web: www.zamparestoran.com

► Teléfono: 629 230 294