Multa de 750.000 euros al organizador de una fiesta ilegal

El empresario de Alcorcón vendió alcohol a menores y no les dejó salir cuando llegó la Policía

La desorbitada cifra en forma de multa que le llegó el mes pasado David T. P., de 41 años, hubiera dejado noqueado a cualquiera. Pero este empresario no debía temerle mucho –hasta ahora– a las sanciones administartivas ya que no era la primera vez que la Policía le había descubierto organizando fiestas ilegales en Alcorcón. El pasado 2 de septiembre le impusieron una sanción de 250.000 euros por vender alcohol a menores en un local, pero apenas dos meses más tarde volvió a las andadas. La pasada noche de Halloween se celebraba en el extinto Film Factory (una antigua discoteca cerrada al público de forma oficial), situado en la avenida Polvoranca de la localidad, una gran fiesta de disfraces en la que, se sospecha, habría cobrado a menores por entrar. La sorpresiva entrada de los agentes de la Policía Municipal destapó en ese momento todo un rosario de infracciones: menores, venta de alcohol a los mismos, tabaco, sistemas obligatorios de seguridad que brillaban por su ausencia... prácticamente nada estaba acorde a la normativa vigente. La suma total: 750.000 euros que tendrá que abonar él como titular de la licencia de actividad.

Pero para esta celebración del 1 de noviembre, el organizador contó con un colaborador que fue quien ejercía de su lugarteniente aquella noche. Se trata de Juan José D. D., de 18 años, quien no facilitó nada la labor policial y, además, no permitió la salida de los asistentes cuando se percató de la presencia policial, por lo que incurrió en varios delitos. Así, este individuo tendrá que enfrentarse a un proceso penal que se está dirimiendo en un juzgado de instrucción de la localidad. El juez le investiga por un delito de coacciones, penado con 6 meses a 3 años de prisión o una multa de 6 a 24 meses. Y es que, al saberse descubierto, el individuo se encerró en la nave industrial y retuvo a los asistentes en el interior.

La investigación policial comenzó gracias a un dispositivo especial de vigilancia que el alcalde de la localidad, David Pérez, había ordenado tras detectar la proliferación de este tipo de fiestas en locales «abandonados» del municipio. Los investigadores estaban pendientes de las redes sociales para descubrir estas convocatorias, que suelen difundirse por esta vía.

Aquella noche, los agentes irrumpieron de madrugada en la fiesta y se percataron de que se vendía alcohol y tabaco y en el establecimiento había más de 150 personas, 50 de ellos menores de edad, según fuentes policiales. Además, había aparatos de calefacción por el suelo, según fuentes municipales. El local, que presuntamente «subarrendó» el joven, llevaba cerrado varios años y carecía de licencia de actividad, según fuentes municipales. Además las mismas fuentes aseguran que habría cobrado entrada. Una recaudación que, por supuesto, no fue declarada.

Así, mientras el joven se enfrenta a la vía penal, el empresario y «cerebro» de la fiesta será sancionado por varias infracciones a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid. Se trata de una infracción por una falta muy grave al artículo 37.10 por la venta de alcohol a menores (una multa de 250.000 euros). Además, carecía de hojas de reclamaciones y de seguro de responsabilidad civil.

La sanción es, en cierto modo, «ejemplarizante» para el resto de empresarios «pirata». El local se encuentra actualmente precintado por la Policía Judicial de la Policía Municipal de Alcorcón.