Ni un euro público para las obras de la nueva «operación Chamartín»

Los promotores del proyecto pagarán, y las constructoras, el Ayuntamiento, la Comunidad y Adif levantarán las infraestructuras.

El Ayuntamiento de la capital aprobó ayer inicialmente el Plan Parcial que ordenará la operación Chamartín y reparte entre las tres administraciones el desarrollo de las infraestructuras que necesitará la prolongación de la Castellana, entre las que se encuentran el nudo norte, el cubrimiento de las vías de tren o la reubicación de las estaciones de Metro. Tanto Adif como la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid serán los ejecutores de dichas infraestructuras cuyo coste será asumido por los propietarios del suelo. Según explicó ayer la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, las obras «no le costarán al ciudadano, ya que serán sufragadas por el gestor del ámbito».

De este modo, Adif será la responsable de remodelar la estación de Chamartín, culminar el nuevo túnel de conexión para la línea de alta velocidad Atocha-Chamartín; las estaciones de Cercanías de Fuencarral y la losa de cubrimiento de las vías. A esto se añade la ordenación de las estaciones de Chamartín, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte y la construcción del edificio de viajeros de la nueva Estación Multimodal de Chamartín.

Por su parte, el Gobierno regional, a través del Canal de Isabel II, tendrá que reubicar las instalaciones con las que cuenta en el ámbito. Además, la Comunidad de Madrid se encargará de realizar el proyecto y ejecutar las obras de la nueva línea de Metro que recorrerá la Prolongación de la Castellana. El coste de esta infraestructura correrá a cargo de la promotora Desarrollo Urbanístico Chamartín (DUCH), que posee los derechos sobre los terrenos.

En el caso del consistorio madrileño, suya es la responsabilidad de ejecutar las obras de construcción del Nudo Norte y del Nudo Fuencarral, cuya inversión pagarán los propietarios del suelo, lo que supone que el mismo Ayuntamiento de Madrid tendrá que abonar una parte, ya que es dueño de unos 160.000 metros cuadrados del ámbito que cuenta con más de tres millones de metros cuadrados. El coste de estas infraestructuras clave para ordenar el tráfico en el entorno del Distrito Castellana Norte es de 230 millones de euros, de los cuales 146 millones corresponden al desarrollo del Nudo Norte –que afecta a la M-30 en su enlace con la M-11 y la A-1– y 67 al Nudo Fuencarral –que incluye la conexión de la prolongación del Paseo de la Castellana con la M-40–.

Construcción por fases

Además, el Ayuntamiento de Madrid, con independencia de las cargas urbanísticas que le correspondan, pondrá a disposición de la Empresa Municipal de Transportes unos terrenos adecuados fuera del ámbito donde ubicar las instalaciones que actualmente la empresa municipal tiene en el mismo. Botella detalló que el desarrollo del ámbito y, por lo tanto, de las infraestructuras necesarias para ello, se realizarán por fases en función del mercado.

En el Plan Parcial que ayer aprobó inicialmente la Junta de Gobierno se ha determinado que de los más de tres millones de metros cuadrados previstos, cerca de dos millones se destinarán a equipamientos e infraestructuras –1.773.877 para uso residencial donde se pretenden construir más de 17.000 viviendas, de las que un 10 por ciento tendrá algún tipo de protección–, y 508.986 serán zonas verdes. El resto de la edificabilidad pendiente, algo más de medio millón de metros cuadrados, se destinarán a usos terciarios cuyo objetivo es convertir al nuevo distrito madrileño en un centro de negocios y de alta tecnología.