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Olga Fernández de la Rosa reconocida con la Menina 2018 por la Red Transnacional de Mujeres de Madrid

De izda a drcha, el senador Pio Zelaya Castro, Olga Fernández de la Rosa, mostrando el Premio Menina y Rosario Sanabria.
De izda a drcha, el senador Pio Zelaya Castro, Olga Fernández de la Rosa, mostrando el Premio Menina y Rosario Sanabria.larazon

En el incomparable marco de la sala del Senado español Manuel Broseta Pont, el pasado 14 de noviembre, la Red Transnacional de Mujeres de Madrid, que preside doña Rosario Sanabria, y coincidiendo con el EnClave de Mujer NWW 2018 «Por la Igualdad, la Cultura de Paz y la Ciudadanía», se organizó un íntimo y muy emotivo acto social en dicha sede de la soberanía nacional para hacer entrega del Premio Menina 2018 a la reconocida bailarina peruana, doña Olga Fernández de la Rosa, reina y señora de la Marinera norteña del Perú, en reconocimiento a toda una trayectoria profesional y vital.

La galardonada, afincada en esta capital y rodeada de toda su familia, recibió el trofeo de manos del senador español por Jaén don Pío Zelaya Castro, quién antes de proceder a dicha entrega leyó como preámbulo un artículo de la Constitución Española, con motivo del 40 aniversario de su aprobación.

Zelaya, destacó al mismo tiempo con sentidas palabras la meritoria valía profesional de esta mujer peruana que a través de su arte ha sabido aportar grandes avances y singularidades en el baile de la Marinera Norteña desde el año 1968 y demostrar así a todo el Mundo las costumbres de las mujeres de su admirable pueblo Moche-Trujillo, del norte del Perú.

Por sus grandes dotes artísticas, culturales, como maestra y gran difusora de la tradición peruana, la Marinera, se ha convertido en patrimonio humano invalorable y referente valiosísimo en la cultura nacional de este hermano país, siendo reconocida y condecorada por el Gobierno del Perú como Persona Meritoria a la Cultura en el año 2003.

Siempre un reconocimiento en España de esas costumbres de la Comunidad Hispánica que marcan nuestras tradiciones es algo de agradecer, porque es lo que nos legaron nuestros antepasados y lo mejor que podemos transmitir a las generaciones venideras, como expresión de un sentir que lejos de desaparecer, se ha ido consolidando generación tras generación, como manifestación de una tradición popular, viva de emociones y sentimientos puros y nobles.