Paro espontáneo de taxis en apoyo a los compañeros de Barcelona

Las estaciones de Atocha, Chamartín y Méndez Álvaro y el Aeropuerto de Barajas, sin taxistas.

De forma espontánea, organizándose a través de las redes sociales y de manera pacífica: con sentadas, ovaciones y megáfonos. Ayer, los taxistas madrileños decidieron apoyar a sus compañeros de Barcelona bloqueando los accesos de taxi en distintos puntos de la capital. Desde las
18:00 horas de la tarde de ayer, se concentraron para taponar la parada de taxis del aeropuerto de Barajas, reivindicación que se viralizaría a través de Twitter, contagiando a los taxistas de la estación de Atocha –la más cercana a los servicios de AVE–, la estación de Chamartín y Mendez Álvaro.

En Atocha, varias docenas de taxistas bloquearon la salida específica para estos vehículos que da a la glorieta que conecta con la calle Avenida Ciudad de Barcelona. Se trató de una acción idéntica protagonizada por otro grupo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas donde, tras una asamblea improvisada convocada en la T-4, dejaron de salir taxis desde todas las terminales. Varios efectivos de Policía Nacional se desplazaron hasta la zona para garantizar la seguridad.

Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, quiso desvincularse de la reivindicación: «Nosotros no hemos organizado nada y no sabemos más que lo que se va publicando en Twitter», aseguró a este diario. Por su parte, fuentes del sindicato Asociación Profesional Élite Taxi reivindicaron que su «acto espontáneo» va encaminado a «hacer valer nuestros derechos desde la distancia, dando un apoyo total a los compañeros de Barcelona». «No sabemos hasta dónde se llegará con esta situación, pero lo que sí sabemos es que esa chispa de la que se hablaba hace pocos días ha prendido el fuego y es el momento en el que nuestros dirigentes deben de estar a la altura», manifestaron.

Los taxistas barceloneses volvieron a movilizarse ayer como respuesta a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de mantener la suspensión cautelar de la normativa que prevé límites a la expansión de Uber y Cabify.