Perdiendo batas

Las agendas sindicales del PSM e IU tenían una nueva cita este domingo. Una más en la misión que comenzó cuando el Partido Popular de Madrid realizó la mayor apuesta sanitaria de la historia de la región, con la construcción de una docena de hospitales y 79 centros de salud, todos, de atención gratuita, universal y de la máxima calidad. Mintieron al decir que los madrileños tendrían que pagar con tarjeta de crédito para ser atendidos en la sanidad pública, que se cerrarían servicios esenciales y que elegir médico y hospital libremente iba a ser una locura. Llegó el turno de meter miedo a los profesionales sanitarios e intentar que ellos transmitieran su mensaje interesado a los ciudadanos. Sin embargo, este conflicto, que sólo es laboral, va perdiendo batas en cada marea blanca como la de este domingo, una vez que se van conociendo las condiciones del personal de los seis hospitales públicos cuya gestión va a externalizarse. El cien por cien de las plantillas serán admitidas en una nueva estructura organizativa que busca la sostenibilidad del sistema mediante la gestión productiva, la eficacia y la austeridad en el gasto, algo totalmente desconocido para la izquierda y sus sindicatos. Mientras a los profesionales sanitarios sólo les preocupa trabajar y dar lo mejor de sí mismos, otros buscan desgastar al gobierno regional generando alarma social donde no la hay. Afortunadamente los madrileños ya están vacunados ante tanta mentira.