Pintura roja y «traje» de vinilo para el nuevo Tío Pepe

Lijado, reparación de la chapa, pintado, secado en un horno a 200 grados... Tío Pepe, o lo que queda del mítico anuncio de las bodegas González Byass (las letras de su eslogan «sol de Andalucía embotellado», incluidas) está en «quirófano». La operación para devolver al luminoso más famoso de España su lustro comenzó ayer en los talleres de la empresa especializada en neones en Alcalá de Henares donde ha permanecido almacenado cerca de dos años y medio. Allí, durante un plazo que podría no superar la semana, hasta quince operarios se encargarán de devolver el brillo al cartel que podría volver a lucir en la Puerta del Sol en un plazo estimado de dos meses.

¿Por qué no estará listo antes de Navidad? Desde el gabinete de comunicación de la empresa jerezana aseguraban ayer que la instalación del luminoso sobre la azotea del número 11 de Sol, en un edificio muy antiguo justo frente a la Real Casa de Correos, no será nada sencilla. Sólo la parte central del anuncio mide cuatro metros de ancho por casi tres de alto, por lo que encaramarla hasta su nueva ubicación será una tarea complicada que durará varios meses. Además, tendrán que lidiar con las inclemencias del tiempo puesto que, explicaron, los trabajos de instalación del anuncio en su nueva azotea tendrán que interrumpirse en los días de mucha lluvia o fuerte viento.

Estructura más resistente

De momento el nuevo cartel estrenará estructura, unos anclajes más resistentes que los antiguos, y también nuevos materiales que resistan mejor el paso del tiempo. El estaño con el que está construida la botella del típico sombrero cordobés y las 45 letras que forman parte del anuncio no están en muy mal estado. «Ahora ya no se trabaja con estos materiales», reconocía ayer Raúl Hernaráz, gerente de Spoluz, la empresa que lleva 30 años encargándose del mantenimiento del anuncio y a la que ahora se ha encomendado la restauración. Pero Tío Pepe nunca volverá a ser como antaño. Dos tipos de pintura –una en polvo y otra líquida– cubren desde ayer la parte superior del cartel. En este trabajo no se respetan las letras ni las zonas pintadas en blanco y negro (la estructura se está cubriendo completamente de color rojo) porque en los próximos días esta parte del diseño del anuncio se recortará en planchas de vinilo que serán posteriormente pegadas a la antigua estructura. También serán nuevos los soportes para las bombillas aunque Miguel Ángel, el operario que ayer lijaba la estructura, explicó que estas piezas se cambian habitualmente cada cuatro o cinco años porque se cristalizan como consecuencia de la exposición a la luz solar.