Exposición
Respirar el fulgor del aire
La obra de Gonzalo Torné reivindica la tecnología como instrumento del arte en lugar de como objeto de reflexión
Si algo tiene Jerez de la Frontera es que sus artistas no las tienen, en especial Gonzalo Torné, que ha luchado por su pasión encontrando recursos para superar las adversidades de la vida y hacer que el Arte prevalezca ante todo; porque las artes plásticas son para este gaditano un género de vida y cuando se vio obligado a dejar el pincel, encontró en la tecnología nuevas herramientas. Torné parte de dos puntos de referencia, el arte abstracto americano y Goya, reflejando en su obra la libertad expresiva del primero y el color del segundo. La fuerza de su obra está dominada por una abstracción y explosión cromática que destaca por su pureza directa al impactar en el ojo del espectador. El ex director de El Prado, Fernando Checa, lo compara con el maestro Pollock, jugando Torné con la pureza y atracción de los colores, reminiscencias de haber sido el primer artista español que consiguió la beca de la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York. Habiendo bebido de fuentes americanas, Torné las ha tamizado con una sensualidad y avidez cromática que delatan sus orígenes gaditanos. La mejor forma de entender su obra es a través de la historia de la pintura, viajando en torno al color y la mancha; la vida representada con libertad hallada en la experimentación con diferentes técnicas, soportes, pigmentos, texturas y formas. Un pintor que ha alcanzado una lúcida madurez y eleva la forma a contenido, una obra cuyo valor pictórico crea sublimes y placenteras sensaciones. Su obras muestran el oficio del artista vinculado a la artesanía digital del s. XX; convirtiendo la tecnología en instrumento y no en objeto de la reflexión artística, herramienta en torno a la cual ha investigado y experimentado en la última década. Su obra crea otra dimensión artística en la que las reglas de la perspectiva, de la composición y de los equilibrios clásicos sobreviven redefiniéndose en sus lienzos, un espacio donde se detiene el tiempo invitándonos a una dimensión de elevada y emotiva comprensión. Su obra no son bagatelas en el aire, sino el esplendor posible del que ha sabido capturar el fulgor del éste, esa parte del aire que a veces olvidamos respirar y que hidrata la pureza de la mirada.
PARA NO PERDERSE
Galería Fernando Herencia Dónde: C/ Ruiz de Alarcón, 27.Cuándo: Hasta el 22 de enero.
De martes a viernes, de 13 a 15 horas y de 18 a 21 horas.
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