San Blas

Siete policías heridos en una intervención por violencia de género

El detenido se atrincheró una hora en su domicilio de San Blas

La Razón
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Finalmente fueron los dos detenidos porque ambos agredieron a la Policía pero la llamada al 091 entró, en principio, como un caso de violencia de género. Ocurrió la madrugada de ayer en un domicilio de la calle Deyanira, en San Blas. Lo que parecía un habitual caso de violencia de género se tornó en la participación de una docena de agentes policiales ataviados con escudos protectores. La llamada de alerta entró a las 4:40 horas de la madrugada por el propio vecino en cuya casa se inició la reyerta. A la llegada de los efectivos policiales el hombre, de nacionalidad colombiana y 39 años, manifestó con los nudillos ensangrentados que se había peleado con su vecino porque éste estaba agrediendo a su mujer en presencia de su hijo de un año, según fuentes policiales.

Se encontraban tomando algo en casa de este vecino las dos parejas y tras la agresión, la pareja se marchó a su casa. Los agentes de al comisaría de San Blas llamaron entonces a la vivienda donde residía la pareja cuyo hombre estaba presuntamente maltratando a su mujer. El hombre, de nacionalidad tunecina, aseguró a los agentes con la cara totalmente ensangrentada que sólo había discutido con su vecino. Un extremo que corroboró su mujer, con el niño pequeño en brazos, quien insistió en que «no quería nada de la Policía». La mujer, de nacionalidad venezolana, comenzó a alterarse y a hacer aspavientos agresivos, poniendo en riesgo la integridad física del bebé, por lo que los agentes deciden apartarles del lugar. Sin embargo ella propinó un empujón al agente para zafarse de él. En ese momento el hombre y presunto maltratador, se dirigió a la cocina y cogió cuatro cuchillos, con los que amenazó a los agentes: «Disparad cabrones. Os voy a matar, hijos de puta», dijo, según las mismas fuentes. Cada vez se ponía más agresivo. En un momento dado salió al pasillo comunitario y embistió a la carrera a los agentes con los cuchillos. Éstos tratan de esquivarles desde el otro extremo del pasillo y piden refuerzos. El agresor comienza a intercalar sus ataques a los agentes con autolesiones. También vació y lanzó extintores contra los policías. En uno de sus ataques se arrodilló en el suelo y fue cuando se abalanzaron sobre él los agentes y lograron engrilletarle. En total agredió a siete agentes, entre ellos policías municipales.

El forcejeo se alargó durante una hora. La mujer fue trasladada al ambulatorio antes de ser conducida a la comisaría del distrito y el hombre fue trasladado al Hospital Ramón y Cajal en calidad de detenido, custodiado por dos agentes. El menor quedó a disposición del Grume y lo llevaron a un centro de acogida.