La restauración de la laguna de Arganda que ha puesto en marcha el Ejecutivo regional es uno de los procesos de recuperación medioambiental más ambiciosos que se ha llevado a cabo en nuestro país y en toda la Unión Europea. 50.000 metros cúbicos de aceites usados y 33.000 metros cúbicos de tierra contaminada en pleno corazón del Parque Regional del Sureste suponen un pasivo ambiental intolerable para nuestra Comunidad y para los madrileños. Por eso, el Gobierno autonómico, con los instrumentos más modernos, todo el I+D+i a nuestro alcance, con las soluciones ambientales más respetuosas con el entorno, y de la mano de la entidad de conservación SEO Birdlife, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Universidad Politécnica de Madrid, se propone dar solución a un problema que se originó hace ya algunas décadas a causa de una mala praxis empresarial.

Con estas actuaciones, el Gobierno de la Comunidad pretende devolver al uso público este espacio ahora degradado e incorporarlo al entorno natural en el que se encuentra, un Parque Regional que en origen también fue una zona castigada por la actividad extractiva y que ahora es un espacio protegido gracias a las acciones de mejora continuada de su hábitat desarrolladas por el Gobierno regional.

Tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos de nuestra Comunidad y su medio natural: un Parque Nacional, tres Parques Regionales, 14 espacios protegidos Red Natura 2000 y el 40% de toda la flora y la fauna catalogadas de nuestro país. Y todo ello, sin olvidar que Madrid es una de las comunidades autónomas con menor extensión geográfica. Esta realidad es la culminación de un esfuerzo conjunto y compartido de conservación de todos los madrileños, y un premio a su tenacidad y responsabilidad ambiental.

*Consejero Medio Ambiente Comunidad de Madrid