Un juez deniega suspender las medidas de restricción del tráfico en Gran Vía

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid ha denegado la medida cautelar, solicitada por el Comité Madrileño de Transporte de Mercancías, que consistía en la suspensión de las restricciones al tráfico en Gran Vía y el centro en Navidad por el horario de carga y descarga.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid ha denegado la medida cautelar, solicitada por el Comité Madrileño de Transporte de Mercancías, que consistía en la suspensión de las restricciones al tráfico en Gran Vía y el centro en Navidad por el horario de carga y descarga.

Entre las razones "de fuste"que aconsejan las restricciones a la circulación en la Gran Vía y su entorno se encuentra "la seguridad pública amenazada de forma concreta por el riesgo de atentados terroristas", argumenta. En un auto, fechado el 13 de diciembre y al que ha tenido acceso Efe, el titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid, José Manuel Ruiz Fernández, impone al Comité Madrileño de Transporte de Mercancías el pago de costas por un importe de 500 euros.

El Comité de Transporte pretendía que se habilitara la circulación en el área restringida para la distribución de mercancías con origen o destino a ciudadanos u operadores residentes en la zona. Para el juez, no queda probado que se impida el reparto de mercancías, ya que el decreto incluye excepciones específicas para ello, que también se aplican en zonas de acceso restringido permanente como las Áreas de Prioridad Residencial (APR). Las medidas, según la resolución judicial, buscan la protección del interés general ante la "ingente"cantidad de usuarios de las vías públicas en las fechas navideñas y se basan "en un previo y riguroso estudio". "No estamos ante una decisión administrativa arbitraria, irracional o desproporcionada, sino ante una medida justificada en razones muy serias que comprometen los intereses generales y de terceros de forma grave", subraya.

El magistrado indica que hay un grave riesgo de perturbar el interés general si se permite el acceso de vehículos de todo tipo y características a las zonas protegidas para la entrega o recogida de cualquier clase de mercancías, envíos o productos, sin limitación alguna. Argumenta que "de la sola decisión de establecer un catálogo de medidas temporales de restricción al acceso a determinadas zonas en las festividades navideñas no tiene por qué seguirse un perjuicio irreversible o de difícil reparación para el recurrente".

"No se dice nada de que exista una imposibilidad de desarrollar la actividad de distribución, recogida y entrega de envíos en las zonas o áreas afectadas. No se explica por qué razón esa tarea no se puede desarrollar accediendo con vehículos a las calles colindantes o desde aparcamientos cercanos, o mediante motocicletas o ciclomotores", agrega. Resalta que las restricciones al tráfico no permiten "llegar hasta la puerta"con un vehículo, pero no impiden "acceder a los operarios a pie desde una ubicación cercana no restringida, como sucede en cualquier calle de las que ya están cerradas de forma permanente a los vehículos a motor".

El año pasado, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 30 de Madrid dio la razón al sector de los transportistas autorizando a los vehículos de paquetería y logística a circular por la Gran Vía y las calles de Atocha y Mayor durante la Navidad, a pesar de las restricciones que había aprobado el Consistorio. Este año, el Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) ha prohibido la circulación de vehículos de más de 3.500 kilogramos, menos aquellos de paquetería postal, por Gran Vía del 1 de diciembre al 7 de enero de 11.00 a 23.00 horas, por lo que la carga y descarga solo se podría efectuar entre las 23.00 y las 11.00 horas.

Para el resto de calles del distrito de Centro, la carga y descarga solo se podrá llevar a cabo en horario de 08.00 a 13.00 horas.

Efe