Videos

Tres heridos graves en la explosión en una nave industrial de Arganda del Rey

La onda expansiva de la explosión provocó desperfectos en todo el polígono de La Poveda. ► Los Bomberos tardaron más de siete horas en controlar el incendio que causó una enorme columna de humo. ► Cinco colegios fueron desalojados y los vecinos, confinados en sus casas

Tres heridos graves en la explosión en una nave industrial de Arganda del Rey
Tres heridos graves en la explosión en una nave industrial de Arganda del Reylarazon

La onda expansiva de la explosión provocó desperfectos en todo el polígono de la Poveda. El balance final, 39 heridos de los que siete permanecen ingresados.

Doce menos cuarto de la mañana en el polígono de La Poveda de Arganda del Rey. Una enorme explosión hace temblar a miles de vecinos de la localidad. Le sigue una segunda deflagración todavía más potente que siembra el caos: una planta de gestión de residuos tóxicos comienza a arder provocando un enorme incendio y una columna de humo negro y espeso que obligó a desalojar dos colegios, dos institutos y una escuela infantil. La onda expansiva afectó a varias empresas del polígono y viviendas colindantes. Se estableció un radio de seguridad de 500 metros y se pidió a la población que no saliera de sus casas.

Siete horas después, los Bomberos lograron controlar el incendio, que desgraciadamente se saldó con 39 heridos de diversa gravedad. De ellos, 31 fueron dados de alta a lo largo de la tarde, mientras que siete quedaron ayer ingresados: en el Hospital Sureste una mujer, de 22 años con rotura bilateral de pelvis con pronóstico grave, que fue empujada por la onda expansiva y un hombre, 39 años, con traumatismo craneoencefálico y contusión cervical con pronóstico leve. En Getafe, un varón de 37 años con el 30% de la superficie corporal quemada se encontraba ayer estable aunque con pronóstico grave. Asimismo, en La Paz, permaneció ayer en observación un hombre de 36 años con quemaduras del 18% de la superficie corporal de segundo grado en miembros superiores y cara; será intervenido quirúrgicamente hoy. En La Princesa ingresó un varón de 61 años con traumatismos y quemaduras de segundo grado. Del mismo modo, al Gregorio Marañón se trasladó a una mujer de 45 años con contusión pulmonar; y por último en el Hospital Infanta Leonor anoche quedó en observación por inhalación de humo, un varón de 45 años.

La cifra de heridos no fue tan elevada como en un primer momento se temía, ya que los trabajadores de la planta, perteneciente a la empresa Requimsa, pudieron prever la tragedia. Minutos antes de la explosión observaron un pequeño incendio en las destiladoras, por lo que desalojaron el recinto y avisaron a la Policía Municipal de Arganda. Los efectivos se personaron rápidamente en la nave, lo que provocó que entre los heridos hubiera varios policías.

Aún con la gran cantidad de medios desplazados, los trabajos de control del incendio –dieciséis dotaciones del Cuerpo de Bomberos– se prolongaron hasta las siete y media de la tarde debido a que el fuego producido por la combustión de aceites industriales y residuos tóxicos no puede atacarse de manera directa y la zona afectada debe ser perimetrada con espuma, alargándose así el tiempo necesario para acabar con las llamas. De hecho, seis horas después del comienzo del incendio se seguían registrando pequeñas explosiones en bidones y depósitos de la nave. A las 19:30 horas se daba por controlado el incendio. Así lo certificó un helicóptero de coordinación que proporcionó durante todo el día información actualizada al Consejo Asesor del Plan Territorial de la Comunidad de Madrid (PLATERCAM), activado debido a la toxicidad de los productos manejados por la empresa y que se encargó de coordinar las actuaciones de los servicios de Emergencias y de Bomberos.

Los cinco centros educativos del barrio de la Poveda: la escuela infantil Pinceladas, los colegios Federico García Lorca, Antonio Machado y los institutos La Poveda y José Saramago, que fueron desalojados, anunciaron que los alumnos podrán volver hoy a las aulas.

Pese a controlarse las llamas, el humo continuaba anoche elevándose sobre el cielo de Arganda. La combustión de los residuos y disolventes que alojaba la planta industrial de gestión de residuos engendró una gran columna de humo negro visible desde cualquier punto de la ciudad de Madrid e incluso desde la provincia de Toledo.

Joan Grimalt, el director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC explicó ayer que el humo es «muy dañino» porque contiene mucha carbonilla, un elemento formado por «hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos muy tóxicos con los que se debe tener mucha precaución», por lo ello se recomendó a los vecinos «no salir de sus casas, evitar respirar el aire contaminado y usar mascarillas con filtro» ante lo que Grimalt consideró como un caso «extremo de contaminación». Sin embargo, la columna de humo negro mantuvo una trayectoria ascendente durante toda la jornada facilitando así la dispersión de las partículas y evitando que estas quedasen estancadas en las capas más bajas de la atmósfera. El afortunado fenómeno provocó que la estación medidora del aire de Arganda –situada a dos kilómetros de la explosión– no arrojase valores de contaminación preocupantes en ningún momento de la tarde.

Unos datos que fueron corroborados por las dos estaciones móviles que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid trasladó a la zona para monitorizar la nube, así como por el medidor de partículas cedido por Instituto de Salud Carlos III.

En previsión de vertidos tóxicos a la depuradora de la zona (La Poveda), el Canal de Isabel II derivó el caudal a una balsa de laminación para depurar las aguas poco a poco y evitar el colapso de la depuradora.

«Pensamos que era un atentado»

«Un golpe muy fuerte» hizo temblar las paredes de la oficina donde trabaja José David, un empleado de Asearco, que vivió de cerca las explosiones del edificio Requimsa. Como él, el resto de trabajadores pensó que el estruendo provenía de sus propias instalaciones. Decidieron «subir al piso de arriba, porque pensábamos que se había caído algún mueble. Todo estaba bien». Al salir a la calle,se encontraron con «una columna de humo enorme». Muchos de los afectados tuvieron que llamar a algún familiar o amigo que se acercara a buscarles, aunque, «con todo el tráfico que había», los trabajadores tuvieron que esperar «bastante tiempo hasta que pudimos salir de La Poveda», recalcó uno de ellos. Muchos de los que frecuentan cada día este polígono relataron que «en menos de medio segundo ha salido todo volando». Las dos explosiones hicieron que algunos llegaran a pensar que «se trataba de un atentado terrorista», narró uno de los testigos. No sólo las empresas cercanas salieron perjudicadas, sino que, algunas viviendas de la zona tuvieron que lamentar algunos destrozos, ya que «la segunda explosión fue mucho más fuerte y explotaron todas las ventanas de mi casa» contó una de las vecinas de Arganda. En las redes se pudo observar un gran desconcierto entre las personas que presenciaron este incidente. La humareda que desprendió el incendio hizo que Twitter se llenara de fotos del cielo de Madrid tintado de negro.

Dos incendios en cuatro años

La nave industrial de la empresa Requimsa cumplía todos los permisos, según detalló ayer la Comunidad de Madrid, sin embargo es la segunda vez que esta empresa arde. Sucedió hace cuatro años y aunque fue de menor envergadura, en la localidad de Arganda había «preocupación» por la presencia de esta empresa porque, según explicó ayer a Ep el alcalde de Arganda, a raíz del incendio de 2013 supieron del «riesgo» que con lleva la presencia de una empresa de productos químicos cerca de una población.