El Gobierno recuerda que la línea roja de la dimisión es la apertura de juicio oral

Cs insta al presidente Pedro Antonio Sánchez a mantener una reunión para que «recapacite»

La decisión del magistrado del «caso Auditorio» de Puerto Lumbreras de citar como investigado al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, el próximo 6 de marzo, ha provocado una lluvia de reacciones tanto en el ámbito regional como nacional. Por ello, la portavoz del Ejecutivo murciano, Noelia Arroyo, aclaró ayer, ante la persecución de varios grupos políticos pidiendo la dimisión del jefe del Consejo de Gobierno, que Sánchez «no está imputado formalmente, y que la línea roja en la que considera que tendría que dimitir se establece con la apertura de juicio oral».

Tal y como había reiterado en anteriores ocasiones, la también consejera de Cultura recordó que todos los partidos han delimitado su línea roja en dicho supuesto, por lo que incidió en que Sánchez «no está incumpliendo su palabra por no dimitir de su cargo» tras ser citado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región.

Sobre el pacto de gobierno firmado con Ciudadanos (Cs), que habla de dejar el cargo cuando se le impute un delito de corrupción política, la portavoz incidió en que no está imputado formalmente, «sino que está citado para poder declarar y aclararlo todo. Esta es la clara interpretación que hacen todos los partidos en sus estatutos».

Tras las declaraciones de la consejera, el portavoz de la formación naranja en la Región, Miguel Sánchez, no tardó en comunicar la intención del partido de remitir al presidente una carta pidiendo una reunión con la próxima semana «para hacerle recapacitar y que busque un sustituto».

Según Miguel Sánchez, el encuentro debe celebrarse «porque está en juego la estabilidad de la Región», y dijo que Arroyo «intenta retorcer la realidad y confundir».

Más críticos se mostraron desde el resto de partidos de la oposición. El secretario general del PSOE-RM, Rafael González Tovar, exigió la dimisión del presidente «antes de su comparecencia el 6 de marzo», y pidió a Cs que cumpliera el pacto de investidura y retirara su apoyo a la presidencia. Desde Podemos, Óscar Urralburu anunció el inicio de conversaciones con la oposición parlamentaria y el resto de partidos (IU y Equo) para avanzar en una moción de censura contra Sánchez.