El Rectorado de la UMU dice que podrá sobrellevar la crisis pero augura un 2013 difícil

El Rectorado de la Universidad de Murcia aseguró ayer, tras leer el comunicado conjunto de los rectores de las universidades públicas españolas, que la UMU podrá sobrellevar la crisis «un año más» pero auguró un 2013 complicado con seis millones de euros menos de presupuesto. A pesar de ello, el rector de la UMU, José Antonio Cobacho, indicó que hay universidades que están «bastante peor» que la de Murcia, «incluso para el pago de nóminas», tras lo que solicitó a las distintas administraciones un ejercicio de reflexión pues «esto del más por menos no vale para toda la vida».

«La Universidad de Murcia está intervenida, no tenemos las manos libres», haremos lo que podamos, señaló en este sentido el vicerrector de Economía, Antonio Calvo-Flores, quien pidió asimismo a la sociedad que «reivindique sus derechos» pues «si dejamos de invertir en la universidad, el perjudicado al final será el conjunto de la ciudadanía». En esta línea, y según se desprende del comunicado conjunto de los rectores de las universidades públicas españolas, aseguraron que ante la inminente aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado, y los presupuestos correspondientes a cada una de las comunidades autónomas, se encuentran en una situación preocupante, «que puede perjudicar a la universidad española tal y como la conocemos hasta ahora, impidiendo el desarrollo de las actividades esenciales». Por su parte, el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, José Antonio Franco, también se sumó ayer al resto de responsables de todas las universidades públicas españolas con la lectura del comunicado en el que lamentan que sin inversiones en educación superior y en investigación no será posible salir de la crisis. Franco, acompañado por los directores de las facultades, escuelas y centros de la universidad cartagenera, leyó el comunicado en el que se asegura que si las universidades españolas «pierden calidad, también lo hará la investigación científica, la innovación tecnológica y, por supuesto, la formación», con lo que «todo el conjunto de la sociedad se quedará sin una de las armas necesarias para avanzar y salir de la crisis económica: el conocimiento».