La Policía incauta 8.500 plantas de «maría» al rescatar a cuatro rehenes

Uno de los secuestradores fue detenido cuando se escondió en un cubo de basura al intentar huir

El cazador, cazado. Así podría describirse el suceso que tuvo lugar en el municipio murciano de Molina de Segura el pasado 6 de mayo, cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron a seis personas tras asaltar una vivienda con cuatro víctimas maniatadas en su interior. No obstante, cuando los agentes consiguieron entrar para rescatar a los rehenes de su propia vivienda, descubrieron en su interior una plantación de marihuana conformada por 8.571 plantas, equipada con una compleja red eléctrica para su conservación.

Todo comenzó cuando un vecino aledaño a la vivienda en cuestión escuchó cómo desde el interior se emitían gritos de auxilio, y llamó inmediatamente al 091 de la Policía Nacional. Fue entonces cuando los agentes se personaron en el domicilio y varios individuos encapuchados iniciaron una huída saltando los muros de la urbanización.

Comenzó entonces una persecución en la que los dos policías detuvieron a uno de los asaltantes que se había escondido en el interior de un contenedor de basura. Al registrarle, encontraron en su bolsillo una nota manuscrita en inglés en la que se exigía el pago de 500.000 euros.

De este modo, se procedió a rescatar a las cuatro personas del chalé que presentaban heridas en muñecas, tobillos y rostro. Estos explicaron cómo seis encapuchados asaltaron la vivienda y, tras golpearles y amenazarles con diferentes armas blancas, les habían amordazado y maniatado con bridas mientras les leían una carta exigiendo la cantidad anteriormente mencionada.

Sala sorpresa

Al proceder a la inspección de la vivienda para comprobar el estado del resto de habitáculos del chalé, los agentes encontraron una plantación de marihuana compuesta por 8.571 vegetales, protegidos y cultivados con un sistema eléctrico a gran escala que les proporcionaba luz y calor.

Fue entonces cuando se detuvo a las cuatro víctimas de la extorsión como responsables de los cultivos, así como al arrendatario del chalé. En total, dos españoles, dos holandeses, un boliviano y una colombiana sin papeles.