Las muertes por ahogamiento se duplican en Murcia respecto a 2018

La cifra de fallecidos en espacios acuáticos en la Región de Murcia, desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto se ha multiplicado en más de un cien por cien con respecto al mismo periodo del año pasado, pasando así de seis víctimas a 13, según datos facilitados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Unas cifras alarmantes teniendo en cuenta que en seis de los casos no había una persona vigilando el recinto acuático, por lo que no se pudo actuar de inmediato para atender o dar la voz de alarma a los servicios sanitarios de emergencias.

Según se desprende del informe comparativo, en lo que va de año en la Región de Murcia el número de muertes se ha concentrado en el mes de julio, sobre todo por la mayor afluencia de personas que visitan las playas, piscinas y demás espacios acuáticos. Así, ocho de los accidentes se produjeron en la playa, uno en un río y el resto en otras instalaciones.

También cabe tener en cuenta la franja de edad en la que se concentran los accidentes. Así, de las 13 muertes, nueve de ellas fueron mayores de 65 años, mientras que únicamente se han registrado dos adultos y otras dos personas con edades sin concretar.

Respecto a la nacionalidad, diez de los fallecidos eran españoles, y por sexos, han fallecido ahogados once hombres y dos mujeres.

No obstante, el peor año para los ahogamientos en la Región de Murcia se registró en el mismo periodo de 2017, cuando perdieron la vida por estas circunstancias 15 personas, nueve hombres y seis mujeres, la mayoría españoles.

Así, según los registros, los accidentes ocurrieron en su mayoría en zonas de playa, y en 14 de esos casos no hubo vigilancia de socorrismo cercana que pudiera atender a las víctimas, diez de ellos mayores de 65 años.

Según la Real Federación de Salvamento, unas 400 personas pierden la vida en España al año por ahogamiento, y achacan que en la mayoría de casos, se debe a imprudencias de los propios bañistas, «por la falta de conciencia sobre los peligros del entorno o por la falta de seguridad en los espacios acuáticos».

Por este motivo, y para evitar más accidentes mortales, insisten en la necesidad de seguir las recomendaciones señalizadas en las zonas de baño, tales como hacer caso al color de las banderas, bañarse en zonas vigiladas, no acercarse a zonas rocosas, nadar en paralelo a la playa y evitar alejarse de la orilla. Insisten también en llevar elementos de protección como crema solar y evitar el baño o el ejercicio acuático después de comer.