López Miras pide a Sánchez que acelere la firma del Pacto Nacional del Agua

El presidente de la Región asegura que le genera «incertidumbre» las decisiones que pueda tomar el nuevo Gobierno en materia de agua, especialmente si es nombrada Cristina Narbona ministra de Agricultura

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, aprovechó ayer un acto de su partido en el que presentó el Pacto Regional del Agua, para exigirle al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acelere la firma del Pacto Nacional del Agua que tenía previsto el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, quien había señalado «la hoja de ruta» para garantizar el agua necesaria la Región.

El documento regional será firmado mañana lunes en el Palacio de San Esteban, por los partidos representados en la Asamblea, con la excepción de Podemos. PP, PSOE y Cs lograron, tras meses de conversaciones y reuniones con los sectores afectados, establecer unas líneas de consenso para paliar los graves problemas de sequía por los que atraviesa la Región.

El presidente, según manifestó ayer, va a llevar el Pacto Regional a Madrid «porque es muy necesario un acuerdo nacional, ya que la falta de agua es un problema de Estado». Pero además, quiere que lo que figura en el escrito sea el modelo a seguir porque «aporta muchas propuestas para que se termine con el problema del agua para siempre en España. Hay agua suficiente pero hace falta repartirla bien y gestionarla aún mejor».

El contenido del Pacto, según explicó el presidente ayer ante los militantes y cargos públicos de su partido, «aporta muchas propuestas para que se termine con el problema del agua para siempre en España, porque hay agua suficiente pero hace falta repartirla bien y gestionarla aún mejor». En su intervención quiso hacer hincapié en que la Región sufre un déficit hídrico estructural de 400 hectómetros cúbicos al año, aunque llueva.

Y reivindicó la «buena gestión» que en la Comunidad se hace del líquido elemento. El 98 por ciento del agua se reutiliza y el 85 de la superficie de cultivo está modernizada, mientras que en el resto de España solo se reutiliza el 9 y el 4 en Europa.

En cuanto a la utilización del agua de las desaladoras, uno de los temas más polémicos en el ámbito agrícola, Miras defendió que hay que poner en funcionamiento al completo las desaladoras que sean competencia territorial y aumentar su capacidad, pero siempre como recurso complementario.

Pero el tema que más polémica suscita a nivel nacional es el trasvase Tajo-Segura. El documento apuesta por su blindaje para siempre y el estudio de la posibilidad de que haya más transferencias de agua en el resto de España».

Incertidumbre

Ayer mismo, la Plataforma del Tajo pedía al nuevo Gobierno la derogación del memorándum que regula el trasvase y que incremente las reservas de agua en Entrepeñas y Buendía.

Tanto el Gobierno regional, como los sectores afectados han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que el nuevo Ejecutivo nacional elimine los trasvases y realice una política del agua centrada en las desaladoras.

El presidente de la Condeferación Hidrográfica del Tajo, Juan Carlos de Cea, aseguró que el mayor rechazo a los trasvases procede «de la falsa creencia de que impiden el desarrollo del territorio que cede el agua, y eso no es cierto» y afirmó que en el trasvase al Segura sólo se transfirió la verdaderamente excedentaria.