Los socialistas murcianos se organizan en 3 grupos ante unas posibles primarias

La deriva en la que se encuentra el Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM) no convence al sector más crítico de la formación que fija para las próximas elecciones europeas que se celebrarán en junio de 2014 el límite para que el partido varíe su forma de actuar.

La connivencia existente entre el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar y el líder del PSOE a nivel estatal, Alfredo Pérez Rubalcaba, se considera desde este sector como una confabulación poco sana para el partido en la Región. La estrecha relación entre Tovar y Rubalcaba se hace extensible también a la hija del primero, María González Veracruz, quien ocupa la Secretaría de Participación, Redes e Innovación en la Ejecutiva nacional. Además, el devenir electoral en el que se encuentra el PSOE no invita al optimismo como lo demuestran los resultados obtenidos en las citas generales, autonómicas, municipales, asturianas, gallegas, vascas, catalanas y andaluzas. Estos hechos consumados han levantado el ánimo de introducir cambios cuanto antes.

En el caso de Murcia, el sector más crítico con el aparato establecido se unió en el conocido como Grupo del Manifiesto cuyo candidato a la Secretaría General del PSRM, Miguel Martínez (perteneciente a la agrupación local de Moratalla), no obtuvo la cantidad de avales suficiente para formalizar su candidatura y, tras un acuerdo con Tovar, terminó dentro de la Ejecutiva del partido al frente de la Secretaría de Empleo. Fuentes cercanas al Grupo del Manifiesto aseveraron a LA RAZÓN que ni en el congreso nacional ni en el regional se tuvo en consideración ninguna de las aportaciones ofrecidas desde este sector crítico. Este hecho provocó que el grupo «perdiera fuelle», pero de él han emanado otras dos corrientes que están decididas a ponerse manos a la obra para reflotar al partido en Murcia. Una de las apariciones es Izquierda Socialista, corriente histórica que en la Región encarna Gabriel García, catedrático de Química en la Universidad de Murcia desde hace 38 años y convencido de que «el PSOE actual no representa a la izquierda», por lo que apuesta por «acercar más el partido a la posición de Los Verdes». En su opinión, «el futuro de la formación está a nivel regional y federal, pero no de agrupaciones locales como está dispuesto». Además, considera indispensable un mayor ejercicio de autocrítica. «No entiendo la fobia que existe a reconocer que algo está mal. Yo no soy un 'hooligans' ni el partido tiene que ser un club de fans donde se aplauda todo», remarca.

Asimismo, recalca que «el PSRM necesita cambiar de personas para conectar con la gente y no tiene margen de error porque está en una de las peores situaciones de España». Para revertir esta situación apuesta por implantar la elección por medio de listas abiertas y transparentes «en las que se pueda elegir a los mejores y decir la verdad en todo momento».

Por su parte, otra corriente surgida es la que representa Jesús Espín y se llama Bases en Red desde la que se apuesta por la existencia de más democracia interna en el partido con menos intermediarios y donde tengan más protagonismo las ideas que el continuismo de las personas.

Visitas a las agrupaciones

Tanto desde Izquierda Socialista como desde Bases en Red se tiene la firme intención de organizar actos que sirvan para poner en valor a la militancia y organicen el cambio de rumbo en el partido. En el caso de la primera, se ha diseñado un calendario de visitas a las diferentes agrupaciones locales que se inició esta semana en la de Alhama de Murcia. Por su parte, Bases en Red celebró una conferencia política a nivel nacional ayer que pretendió ser «un congreso de las bases porque a los oficiales del partido no nos invitan», afirmó Espín, quien manifestó que se está trabajando para convocar una próxima reunión del Grupo del Manifiesto, donde se englobarán los integrantes de Izquierda Socialista y Bases en Red, para relanzar este proyecto que se quedó «un poco paralizado» después de la celebración del congreso regional. A este par de corrientes, hay que añadir la que representa el alcalde de Beniel, Roberto García, quien se quedó a solo cinco votos (117 a 112) de arrebatar el liderazgo del partido a Tovar y que apuesta por una remodelación del partido desde las bases.