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Sevilla

Machín escribe una gran obra

Triunfo solvente del Sevilla en uno de sus mejores partidos de lo que va de campaña

Sarabia, autor del segundo gol sevillista, recibe la felicitación de varios de sus compañeros / Foto: Efe
Sarabia, autor del segundo gol sevillista, recibe la felicitación de varios de sus compañeros / Foto: Efelarazon

Triunfo solvente del Sevilla en uno de sus mejores partidos de lo que va de campaña

Ha alquilado, parece, hasta mayo el Sevilla el ático de la Liga. La victoria contra el Girona, un adversario que lejos de Montilivi es peor que una mala digestión, hizo buenos los empates en Mendizorroza y Mestalla pero sería injusto despachar con esta evidencia contable el partidazo que se marcó la tropa de Pablo Machín. Porque, primer tiempo contra el Real Madrid aparte, el presenciado en la desapacible matinal sevillana fue, ni más ni menos, el mejor encuentro de cuantos ha visto el viejo coliseo nervionense desde el estreno, ya lejano, del 26 de julio. El éxtasis llegó con los goles, tras la segunda parte, pero el espectador imparcial seguro que disfrutó del espectáculo desde el minuto uno.

Gorka Iraizoz fue el protagonista de un primer tiempo en el que las tres ocasiones clarísimas que conjuró con el pie no hicieron justicia al magnífico rendimiento del Girona. Eusebio Sacristán sabe cómo colocar a once tíos en una hectárea y no había metro cuadrado en el que no aparecía un futbolista de azul para entorpecer la circulación de pelota de un Sevilla que sólo hallaba espacios cuando Roque Mesa, excelente como volante, conectaba con Escudero. Desde ahí partieron las tres acciones abortadas por el veterano portero, un centro del lateral que Ben Yedder se disponía a empujar; un remate de Sarabia, al que había habilitado un excelente pase de André Silva tras una conducción en diagonal; y un tiro del desatado centrocampista canario después de robar el balón en la zona de tres cuartos.

Pese a generar sólo una ocasión, se puede afirmar que el Girona dominó la primera mitad, cuando Pere Pons se impuso a un despistado Banega, que se crecería tras el intermedio para gobernar el partido a su antojo, y dos puñales por banda amenazaban a los laterales sevillistas con meter el centro mortífero a Stuani, uno de esos arietes capaces de mandar una lavadora al fondo de las mallas. Sólo cazó una el uruguayo, ya en las postrimerías del primer periodo, que salvó Vaclik con la cara.

Nadie parecía preocupado al descanso porque cundía la sensación de que el gol acabaría llegando, lo que sucedió muy pronto. André Silva enganchó una pelota cerca del área y quebró a Juanpe, que lo derribó cuando se disponía a fusilar al portero. Banega ejecutó el incuestionable penalti a su derecha, el lado que casi nunca elige, para abrir no sólo la lata, sino el tarro de unas esencias balompédicas que lo erigieron en el protagonista de una segunda parte para soñar.

Antes de que el Girona se recuperase del golpe, el mago argentino rompió dos líneas con un pase a Sarabia, quien hizo la pared con Silva, abrió para Ben Yedder y corrió hacia el punto de penalti. El ariete francés, que esta temporada ha añadido clarividencia en el juego a su habitual puntería, hizo una pausa, oteó el horizonte, amagó con centrar a la olla y vio por el rabillo del ojo la incorporación de Sarabia, a quien se la puso rasita, tocada, de dulce. El madrileño definió de primera, prolongando su eterno idilio con el gol y la resolución del encuentro condujo a una media hora final en la que el Sevilla fue un ciclón. No se llevaron un saco los catalanes porque se les apareció San Narciso. Ningún sevillista echó de menos la goleada.

Ficha técnica

2 - Sevilla: Sevilla: Vaclik; Jesús Navas, Carriço, Kjaer (Mercado, m.78), Sergi Gómez, Escudero (Promes, m.89); Sarabia, Éver Banega, Roque Mesa; Ben Yedder (Arana, m.92) y André Silva.

0 - Girona: Gorka Iraizoz; Pedro Porro, Jonás Ramalho, Bernardo Espinosa, Juanpe; Valery (Doumbia, m.70) (Granell, m.81), Pere Pons, Douglas Luiz (Aleix García, m.62), Borja García; Portu y Cristhian Stuani.

Goles: 1-0, M.55: Éver Banega, de penalti. 2-0, M.64: Sarabia.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó al visitante Valery (m.33) y a los locales Banega (m.84) y Sarabia (m.89).

Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 34.000 espectadores.

Antes del encuentro se homenajeó al portero checo Tomas Vaclik, elegido el mejor jugador del pasado mes por LaLiga y cuya distinción se la entregó el que fuera guardameta internacional sevillista Francisco Ruiz Brenes ‘Súper Paco’.