Cómo vender un piso rápido: el truco definitivo

El 20% de las casas se venden en menos de una semana. Así lo muestra el último informe del portal inmobiliario Idealista, donde también recogen que un 14% de los inmuebles permanecen en el mercado más de un año y que el plazo de venta más frecuente es de entre uno y tres meses. ¿A qué se debe esta diferencia? “Al precio y, probablemente, a la ubicación”, aseveran los expertos del comparador inmobiliario HelpMyCash.com.

Y es que una propiedad que sale a la venta por un precio acorde a las condiciones de mercado suele venderse en un plazo de entre uno y tres meses. Por el contrario, los inmuebles cuyo precio está por encima de la media, pueden estar más de un año esperando un comprador. En el otro extremo se encuentran las ventas exprés —en siete días—, donde probablemente los propietarios han ajustado el precio lo suficiente como para que le quiten la vivienda de las manos. ¿Cuál es la clave para definir un precio justo y qué otras estrategias existen para vender una casa rápido?

Valorar la vivienda con profesionales

La clave para vender un piso rápido está en el precio y la mejor forma de determinarlo es valorando el inmueble con al menos tres inmobiliarias. Así lo aconsejan desde HelpMyCash.com y aseguran que solo haciendo distintos informes de valoración se puede tener una visión objetiva del precio de mercado del inmueble.

“Hay varias cosas en juego cuando se valora una vivienda: por un lado está el interés del asesor inmobiliario en captar el inmueble, por el otro está el valor emocional del propietario. El desafío es trascender ambas variables y determinar el precio de la forma más objetiva posible, para así vender rápido, al menos en dos o tres meses”, afirman los especialistas.

Y es que a veces las valoraciones profesionales están infladas. Esta es una técnica utilizada por algunas agencias inmobiliarias —y no todas— para atraer la atención del propietario y captarlo como cliente.Hacer al menos tres valoraciones permite identificar si una de ellas es incorrecta.

Asimismo, es habitual que los propietarios sientan un cariño especial por su vivienda que los lleva a sobrevalorarla. “Si es la casa donde viven o donde han visto crecer a los niños, es normal que sientan cariño por el inmueble. El problema es que los compradores no verán ese valor añadido”, aseguran desde HelpMyCash. Tener varios informes de tasación permite identificar también si el propietario tiene una expectativa de precio demasiado elevada que pueda demorar el cierre de la venta.

Los ‘iBuyers’ pueden comprar la casa en siete días

Si el objetivo es vender en pocos días, los especialistas aconsejan ponerse en contacto con un iBuyer, que son empresas que compran casas al contado sin intermediarios y pueden cerrar la operación en solo una semana. Estas empresas, además, se encargan de todos los trámites y el papeleo, por lo que reducen al mínimo el estrés de la operación.

Su funcionamiento es muy simple. Basta con completar un formulario de contacto en la web, tras lo cual un asesor llamará por teléfono al propietario para evaluar las condiciones de la vivienda. Si cumple con una serie de requisitos, le harán una oferta gratuita que el propietario puede aceptar o rechazar sin compromiso. Si la acepta, harán una inspección presencial en el inmueble y le presentarán una oferta de compra definitiva. El propietario puede aceptarla o rechazarla, pero si la acepta, venderá su casa en una semana.

“Los iBuyers compran casas para reformarlas y venderlas; en ocasiones las alquilan. La desventaja es que el precio de compra suele ser más bajo que su valor de mercado, por lo que, en general, son una buena opción para quienes tienen prisa por cerrar la operación y están dispuestos a rebajar el precio”, afirman desde HelpMyCash. Aconsejan, de todos modos, pedir siempre una oferta a un iBuyer antes de iniciar la venta de la vivienda, así el propietario evaluará por sí mismo si la oferta le compensa —y podrá vender en siete días—, o si prefiere vender en condiciones de mercado.