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Banca

¿Cuándo deberías abrir una cuenta con 2 titulares… y cuándo no deberías hacerlo?

Ambos titulares son responsables de las deudas que se contraigan con la cuenta

Un 8% de los españoles tiene descubiertos y un 14% recibos duplicados
Conviene abrir una cuenta que no tenga comisiones ni condicioneslarazon

Parejas, hermanos, compañeros de piso, amigos… Hay muchas personas con las que podemos acabar compartiendo una cuenta corriente a lo largo de nuestra vida.

Al fin y al cabo, es una herramienta muy útil para gestionar las finanzas con otra persona. Muchas parejas acaban abriendo una cuenta compartida cuando comienzan a convivir para pagar el alquiler y los recibos a medias. “Es mucho más fácil administrar las finanzas en pareja con una cuenta conjunta que con cuentas separadas”, explican los expertos del comparador de productos financieros HelpMyCash.com, que han analizado cuáles son las mejores cuentas compartidas sin comisiones.

La clave para que una cuenta conjunta no se convierta en un quebradero de cabeza es la confianza entre sus titulares. Las cuentas compartidas facilitan la administración de las finanzas comunes, pero es importante, antes de abrirlas, decidir para qué se van a usar, cuánto dinero va a aportar cada uno y con qué frecuencia y respetar todas las decisiones que se tomen, señalan en HelpMyCash.

¿Cuándo vale la pena compartir una cuenta?

Si compartimos gastos con otra persona, una cuenta conjunta puede resultar muy útil. Si cada miembro de la pareja aporta lo mismo, todos los gastos conjuntos se pagarán a medias y no hará falta calcular continuamente cuánto ha pagado cada uno.

También se puede compartir una cuenta conjunta con un compañero de piso para domiciliar el alquiler, los recibos o la suscripción a Netflix o con un hermano para pagar a medias los recibos de una propiedad familiar.

Las parejas que quieran ahorrar juntas también pueden abrir una. Una pareja que quiera comprarse un coche o irse de vacaciones, puede usar una cuenta compartida para ahorrar y alcanzar su objetivo.

Cuando hay niños de por medio, en el caso de una pareja, una cuenta conjunta puede facilitar mucho la logística familiar. Puede usarse para domiciliar las cuotas del colegio o de las actividades extraescolares.

Para que la cuenta compartida no se convierta en un gasto extra, conviene abrir una que no tenga comisiones ni condiciones. Ojo, porque algunas cuentas no tienen comisiones de mantenimiento, pero el banco solo entrega una tarjeta gratuita al primer titular; el segundo tiene que pagarla, señalan en HelpMyCash.

Hay varias cuentas que ofrecen una operativa completa para varios titulares. Por ejemplo, la Cuenta Online de BBVA se puede abrir con otra persona y cada una tendrá su propia tarjeta de débito gratis. Esta cuenta, disponible solo para nuevos clientes, no tiene comisiones ni condiciones. Ahora mismo, puede ser muy útil para las parejas que busquen una cuenta para domiciliar los recibos del hogar, ya que el banco devuelve cada mes durante un año el importe de los recibos de luz, gas, Internet y teléfono domiciliados (bonificación máxima de 60 euros brutos al mes). Para aprovechar esta campaña solo hay que abrir la cuenta con el código RECIBOS720 y mantener un saldo de 400 euros.

Otra cuenta sin comisiones ni condiciones para dos titulares es la Cuenta Inteligente de EVO Banco. En esta entidad, cada titular también podrá tener su propia tarjeta gratuita. Esta cuenta puede resultar útil a las parejas que, además de gestionar su día a día, quieran ir guardando algo de dinero para el futuro, ya que tiene una rentabilidad del 2,85% TAE hasta 30.000 euros.

A las parejas con un perfil digital a las que no les importe tener una tarjeta de débito virtual puede servirles la Cuenta NoCuenta de ING, que tampoco tiene comisiones ni requisitos. Una ventaja de esta cuenta es que incorpora un seguro de protección de compras online.

¿Y cuándo no es una buena idea?

Sin embargo, abrir una cuenta con otra persona puede acabar muy mal, por lo que no conviene nunca compartir una cuenta si no hay confianza.

Además, “si consideras que la otra persona no sabe administrar correctamente su dinero o si no os ponéis de acuerdo sobre cómo gestionar vuestras finanzas, no conviene que compartáis una cuenta”, señalan en HelpMyCash.

Si uno de los titulares gasta más de la cuenta, la responsabilidad será de los dos. Si uno de los titulares genera un descubierto, para el banco ambos serán igualmente responsables.

Es importante tener presente que ambos titulares son responsables de las deudas que se contraigan con la cuenta, aunque el culpable sea solo uno, por lo que es importante dejar claro desde el minuto uno qué utilidad va a tener la cuenta y como se va a gestionar.

Por otra parte, una cuenta compartida limita la independencia financiera de los cotitulares. A aquellos que no quieran renunciar a su independencia no les conviene abrir una cuenta conjunta, aunque pueden optar por una solución mixta: mantener su cuenta individual para ahorrar, cobrar su nómina o abonar sus gastos personales y compartir una cuenta para gestionar todo lo relacionado con la economía doméstica.

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