Logística
Logística en 2025: “Estamos en un proceso de profesionalización forzada”
Tecnología, sostenibilidad y talento marcan el rumbo de una logística más estratégica, compleja y visible, en plena profesionalización global
Hablar de logística en 2025 es hablar de transformación y resiliencia. En este contexto, la voz del entrevistado cobra especial relevancia: un profesional con más de tres décadas de experiencia en operaciones regionales, gestión de equipos y desarrollo estratégico en mercados clave. Nos referimos a Carlos Alonso, vicepresidente regional en el operador logístico internacional; Expeditors.
Desde la apertura de oficinas en Ciudad Juárez hasta el diseño de estrategias de expansión en Francia, su enfoque combina visión global con conocimiento local. Ha liderado equipos multidisciplinarios, gestionado el cumplimiento normativo y promovido una cultura de formación continua.
Este artículo recoge su visión sobre los cambios, desafíos y oportunidades que definen la logística actual, y cómo empresas como Expeditors están respondiendo con soluciones adaptadas a un entorno cada vez más exigente.
La logística ha dejado de ser un actor invisible en la economía global. En palabras del entrevistado, “nuestro sector sale de la oscuridad a la luz”, y lo hace en un contexto de alta exigencia, transformación tecnológica y presión regulatoria. Esta entrevista refleja cómo la logística está en un punto de inflexión: más compleja, más visible y estratégica que nunca.
De la complejidad a la resiliencia: el nuevo paradigma logístico
Desde 2020, el sector ha enfrentado una sucesión de crisis: pandemia, conflictos geopolíticos, desastres naturales y disrupciones en la cadena de suministro. Según Statista, la industria logística mundial alcanzó un valor de más de 10 billones de dólares en 2022, y se espera un crecimiento anual superior al 5%. Sin embargo, este crecimiento está marcado por una necesidad urgente de resiliencia operativa.
“Son muchos factores que han cambiado; pero debemos de revisar los componentes que lo han causado: la complejidad en las cadenas de suministro, los gobiernos enfocados en aplicar un marco legal que refleje su posición en el mundo (queriendo asegurar las relaciones entre países y los distintos bloques económicos), las agendas con objetivos de mitigar el cambio climático y, por último; los conflictos bélicos y desastres naturales”, explica Carlos Alonso. “Nada se mueve sin que esté involucrada la logística. Tu paquete de Amazon depende de la logística, la leche del supermercado depende de la logística. Lo que el consumidor y la industria ahora exigen es transparencia y fiabilidad. El mayor reto de las empresas logísticas pasa por comunicar con claridad al usuario final”.
Por todo ello, el vicepresidente de Expeditors destaca que “estamos en un proceso de profesionalización forzada”, lo que también se refleja en la adopción masiva de tecnologías como inteligencia artificial y blockchain, que permiten trazabilidad, eficiencia y respuesta rápida ante disrupciones.
El factor humano: confianza y servicio como pilares
A pesar de la digitalización, Carlos Alonso recuerda que “este es un negocio de seres humanos. La confianza y la relación siguen siendo fundamentales”. En 2025, la escasez de talento especializado es uno de los mayores retos del sector. La formación y el desarrollo de personal capacitado son clave para atender una industria “muy particular”, como él mismo señala. “El cliente busca un resultado, y la única manera de atenderlo es contando con un personal altamente calificado, con un espíritu de servicio”.
Por ello, Alonso asegura: “Hay que invertir en escuelas que desarrollen a nuestros futuros profesionales para elevar la categoría de nuestra industria (no somos aburridos) y parte de todo lo que se mueve”.
Sostenibilidad y guerra de precios: el nuevo marco de juego
La sostenibilidad ha pasado de ser una tendencia a una exigencia. Las empresas están adoptando flotas eléctricas, embalajes sostenibles y prácticas de economía circular.
Además, las nuevas regulaciones europeas y locales están redefiniendo el sector: penalizaciones por incumplimiento ambiental, subvenciones para flotas limpias y restricciones urbanas para vehículos contaminantes.
Por otro lado; sigue presente la huella que dejó el COVID, ante la que Carlos Alonso deja una recomendación: “El COVID ha empujado al cliente a mitigar los costos en la logística, y no los podemos culpar, los presupuestos se rompieron. Estamos en una guerra de precios, lo que es justo, pero hay que equilibrar o ponderar el servicio que este precio conlleva”.
Expeditors: soluciones en la complejidad
La logística en 2025 es un sector en plena transformación. La entrevista refleja una visión clara: profesionalización, sostenibilidad, tecnología y humanidad. Las empresas que logren equilibrar estos factores estarán mejor posicionadas para liderar en un entorno cada vez más exigente. Expeditors, con su enfoque en soluciones complejas y desarrollo humano, representa un modelo de adaptación inteligente y sostenible.
Eso sí, el vicepresidente emfatiza que Expeditors “no es una empresa para todos”, pero sí para quienes enfrentan desafíos complejos. Con más de 16.000 expertos y presencia global, la compañía ofrece soluciones integrales en transporte, aduanas, almacenamiento y gestión de riesgos.
Su enfoque está en el desarrollo del talento humano y en construir relaciones a largo plazo. No se promocionan abiertamente, sino que buscan “charlar” con el cliente, entender sus necesidades y ofrecer opciones personalizadas.
España y el ecosistema global, por Carlos Alonso
España es parte de un ecosistema que supera el territorio nacional. Por ende, debemos de revisar cómo está el mundo actualmente. Estamos en un periodo complejo y cambiante. Hay que considerar que un bien que viene de China pasa, como mínimo, por 5 proveedores distintos (recogida, despacho de exportación, tránsito internacional, el despacho de importación y la entrega final). Debemos consolidar la información y proyectar la entrega de acuerdo con el compromiso adquirido con el cliente; creo que es fácil de deducir el esfuerzo que hay que realizar
España ha mostrado signos de recuperación. En 2024, se registró una contratación logística de más de 2,5 millones de m², un aumento del 23% respecto al año anterior. La inversión en el sector superó los 1.400 millones de euros, y se espera que el crecimiento del PIB y el comercio electrónico impulsen aún más la demanda.