El Ritz-Carlton NoMad abre sus puertas en Nueva York con un chef español para dirigir su cocina

Esta semana, el hotel Ritz-Carlton New York NoMad se inaugura en Broadway, cerca del Empire State, con una alta expectación dentro del sector de lujo. Este exclusivo alojamiento debuta casi un siglo después de la última apertura de la compañía en la ciudad, el Ritz de Central Park, uno de los edificios más característicos de la zona.

La nueva torre que ya está en el skyline neoyorquino tiene 50 pisos y ofrece a sus clientes vistas desde cualquiera de sus 259 habitaciones. Su diseño corre a cargo del arquitecto Rafael Viñoli, que ha sabido integrar el edificio dentro del vecindario, apostando por los motivos florales y vegetales en las zonas internas y ha jugado magníficamente con la luminosidad natural que llega de los amplios ventanales.

Donna McNamara, líder de la marca The Ritz-Carlton, explica que esta apuesta representa “un hito en la evolución de la marca”, ofreciendo una experiencia en la que los viajeros y lugareños podrán disfrutar de todas las comodidades, así como de unas vistas espectaculares del horizonte de Manhattan.

Además, la directiva puntualiza que “con un diseño exquisito que unifica lo mejor de la marca y el destino, combinado con las mejores comodidades, ofertas culinarias y un servicio altamente personalizado, The Ritz-Carlton New York, NoMad ofrece una experiencia adaptada al huésped de lujo de hoy”.

La mejor experiencia culinaria de la mano de un chef español

En un espacio tan exclusivo, la cocina cobra especial protagonismo para completar la experiencia. Los alimentos y bebidas del Ritz deleitan a los clientes con platos únicos, un viaje de sabores dirigido en todo momento por el chef con estrella Michelin José Andrés. El asturiano es un profesional por el que la marca apuesta y saca pecho, gracias a su amplia experiencia y su toque inigualable en la cocina.

El nuevo restaurante Zaytinya, situado en la planta baja del hotel, ofrece un innovador menú para hasta 140 comensales, los cuales podrán disfrutar de una gastronomía que mezcla los mejores sabores de las cocinas turca, griega y libanesa. La estancia, diseñada por Rockwell Group, refleja la belleza natural del Mediterráneo, con una paleta de bronces y blancos que contrasta con las curvas suaves y azules de las olas.

En la carta, el chef vuelve a sorprender con platos atrevidos y coloridos, cócteles creativos y vinos mediterráneos que probablemente harán que este restaurante sea uno de los espacios de moda en Manhattan en los próximos meses.

A este restaurante, para cerrar la noche, se añade la opción de tomar un extenso menú de cócteles, bocadillos ligeros y tablas con sabores muy españoles en Nubeluz. La azotea del hotel complementa el goce culinario con vistas panorámicas de la ciudad y una zona desenfadada que reinterpreta el pasado más glamuroso de la ciudad de Nueva York.

A finales de otoño, alZaytinya y al Nubeluz se unirá otra apuesta gastronómica del chef español dentro del edificio: The Bazaar, una opción más sofisticada en la que el equipo del cocinero podrá mostrar su carta más extravagante para llegar a los paladares más refinados.