Vox se entromete en el gobierno «unido» de Ayuso y Aguado

Después de cien días de Gobierno entre Cs y PP «la coalición está reforzada» y «hemos alcanzado velocidad de crucero», dijo ayer el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, durante el acto de celebración en la Real Casa de Correos de los primeros cien días de Gobierno. Aguado daba por zanjadas las tensiones entre los dos socios de gobierno. «Tengo que reconocer que los primeros días fueron difíciles (...) pero hoy puedo garantizar que los madrileños tienen un gobierno unido». Sin embargo, más allá del mensaje de aparente concordia entre socios de gobierno, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, trasladó dos mensajes a Ignacio Aguado a tener en cuenta en lo sucesivo: primero le instó a «no utilizar la Asamblea de Madrid contra el propio gobierno y a no alimentar iniciativas de la izquierda que afecten a la estabilidad del Gobierno». Lo dijo ahora que el juez ha archivado la denuncia que le interpuso Más Madrid por el caso Avalmadrid y que la presidenta regional ha interpretado como un ataque de la izquierda.

El otro argumento que quiso dejar claro es su concepto de lealtad política cuando salió a relucir la polémica de Ortega Smith en el Ayuntamiento de la capital a cuenta de la violencia de género después de que el PP no apoyara su reprobación y sí lo hiciera Cs. «Cada vez que tenga algo que decir a Vox se lo haré saber, pero cuando se hacen reprobaciones y se hace un todos contra uno, lo único que haces es unirte a la feria de la izquierda, a mí no me parece procedente».

Pero Aguado no parecía estar dispuesto a seguir la senda que le marcaba Ayuso. «Es higiénico y legítimo que cada grupo político defienda sus intereses» independientemente de la lealtad a los acuerdos de gobierno. Pero fue incluso más allá al asegurar que a la hora de aprobar los próximos presupuestos, para lo que se necesitarían los votos de Vox, «pondría por delante de un acuerdo de gobierno y de unos presupuestos nuestros principios, nuestra ética y nuestros valores», dijo en una entrevista a la Cadena Ser.

Mientras, Vox no parece contento con el grado de cumplimiento del acuerdo de gobierno que firmó para apoyar la investidura de Díaz Ayuso. Su portavoz en la Asamblea, Rocío Monasterio, aseguró que su formación no ha visto cumplido ninguno de los puntos. Por eso ya advirtió que «será condición indispensable para aprobar los Presupuestos». Es por esto por lo que aseguró que «no hay motivos para celebrar los cien primeros días de gobierno. Nuestra valoración es negativa. La acción del Gobierno de estos cien días no justifica la creación de cuatro nuevas consejerías».

Durante el acto oficial, en el que Díaz Ayuso estuvo acompañada de todo el gobierno regional, la presidenta madrileña defendió a la Comunidad como «el bastión liberal de España». Lo dijo después de asegurar que España asiste a «un proceso de involución y de ruptura nacional preocupante en el que hemos visto cómo el Gobierno central ha puesto en jaque nuestra capacidad normativa en el terreno fiscal, ha puesto en entredicho la libertad de las familias para elegir el centro educativo o cómo nos hemos visto privados de fondos que nos pertenecen como región». Del mismo modo admitió que su gobierno está trabajando para cumplir con los acuerdos que pactó con Vox y que le han permitido convertirse en presidenta al obtener su apoyo en la investidura. «Algo le debemos», dijo. La Comunidad de Madrid culmina los primeros 100 días de Gobierno con la puesta en marcha de más de 200 actuaciones realizadas través de sus 13 consejerías. De entre estas iniciativas, 55 están terminadas, 104 en curso y 42 en la fase de trabajos preparatorios. El porcentaje de ejecución de estas actuaciones es actualmente del 27,3% y de los más de dos centenares de asuntos que han arrancado, un total de 107 están relacionados con el acuerdo de Gobierno alcanzado al arranque de la Legislatura.