Madrid

El misterio de los colchones: recogidos 17.363 en casi tres meses

Sólo en la capital abandonan 200 por día en la vía pública. Puente de Vallecas, Vicálvaro y Moratalaz, a la cabeza

Colchones abandonados en la basura después de la pandemia del coronavirus en Madrid
Colchones abandonados en la basura después de la pandemia del coronavirus en MadridAlejandro OleaLa Razón

La pandemia ha traído un hecho insólito en las calles de Madrid: el abandono masivo de colchones en la vía pública. Cada hora, más de ocho colchones se arrojan a la basura o se dejan cerca de contenedores para que los servicios de limpieza se ocupen de ellos. Es decir, durante la crisis sanitaria los madrileños han desechado 200 colchones diarios, hasta el punto de que, desde que comenzó la pandemia y hasta el pasado 7 de junio, los servicios de limpieza han recogido 17.363, según los datos del Área de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.

Y esto no se ha producido por igual en todos los distritos. Vicálvaro, Moratalaz, Puente y Villa de Vallecas están a la cabeza en número de vecinos que supuestamente han decidido invertir en descanso y renovar el colchón: 5. 177; seguidos de Carabanchel, Usera y Villaverde (5.063). El tercer puesto del podio lo ocupan Fuencarral, Moncloa y Latina (2.521), aunque también la «fiebre» del cambio de colchón ha llegado hasta Hortaleza, Barajas, Ciudad Lineal y San Blas (1.904 recogidos), la zona Centro, Chambería y Tetuán (1.690) y, en menor proporción, aunque también ha habido que hacer un esfuerzo en la recogida, se ha producido en los distritos de Chamartín, Salamanca, Retiro y Arganzuela (1.008). La cuestión es que, en las circunstancias sanitarias en las que nos encontramos, para preservar la salud de los trabajadores «los servicios de limpieza se han visto obligados a marcar los colchones y a ponerlos en cuarentena durante cinco días antes de proceder a recogerlos, por lo que han tardado más en retirarse y son todavía más visibles», asegura fuentes de Medio Ambiente.

La crisis sanitaria obligó a suspender el servicio de recogida gratuita a domicilio de muebles y enseres y se cerraron los puntos limpios con el fin de proteger a los trabajadores de la limpieza de un posible contagio y evitar la expansión de la enfermedad. De hecho, el Ayuntamiento lanzó un mensaje a los vecinos para que no sacaran sus muebles y enseres a la calle. Sin embargo, «muchos vecinos han desoído el llamamiento», dicen desde el Consistorio. Y de ahí la abultada cifra que causa asombro. Y es que el número de recogidas en casi tres meses en nada tiene que ver con las cifras habituales que se manejan en el Ayuntamiento de Madrid.

Nada explica este crecimiento exponencial de abandono de colchones, de no ser por el hecho de que, con la pandemia, el mobiliario más castigado por los meses de reclusión han sido el sofá y la cama y los madrileños, al igual que ha ocurrido en otros puntos de España, se han lanzado a renovar al encontrarse más tiempo en casa.

El cúmulo de colchones recuerda al caso de Alcorcón, que entre enero y noviembre de 2018 llegó a acumular 187 toneladas, el doble que el año anterior. El día 1 de enero de 2019 el municipio amaneció con 60 colchones en la basura. La Policía Municipal llegó a poner en marcha una campaña de vigilancia de entrada de furgonetas en la localidad del sur por si había alguna intención deliberada de convertir el municipio en un «vertedero».

Las multas

Abandonar muebles, enseres, electrodomésticos y trastos viejos, bolsas, envases o similares en los espacios públicos está prohibido expresamente en las ordenanzas municipales. El Ayuntamiento prevé sanciones que podrían llegar hasta los 1.500 euros si una persona es sorprendida tirando un colchón.