Maestre y Serra: en busca de líderes a la izquierda del PSOE

Podemos implosionó en enero de 2019. Justo en el momento en el que la formación morada cumplía cinco años se enfrentó a su peor crisis. En el horizonte estaban las elecciones municipales y autonómicas. Iñigo Errejón, elegido candidato de Podemos, a la Presidencia de la Comunidad abandonó el barco. A través de las redes, anunció que se cambiaba de partido y concurriría a las urnas bajo el paraguas de Más Madrid, la plataforma creada meses antes por Manuela Carmena para tratar de revalidar el bastón de mando de alcaldesa sin la hipoteca de las cuotas impuestas por Podemos, Izquierda Unida, Ganemos y el resto de entidades con las que sumó fuerzas en 2015. Dos años después del terremoto provocado por el movimiento de Errejón a las espaldas de su antiguo amigo, aún son evidentes las consecuencias en la configuración de la izquierda madrileña. Porque Más Madrid, que nació con la intención de «comerse» a Podemos en la región y atraer a una parte considerable del socialismo madrileño, sufrió la fuga de sus líderes a los pocos meses. Carmena dejó la política tras no ser reelegida regidora. Y Errejón abandonó Madrid porque vio en la repetición de las elecciones generales de 2019 una oportunidad para regresar a la política nacional a los lomos de Más País. Fracasó en los comicios autonómicos –en los que Más Madrid fue cuarta fuerza política, por delante, eso sí, de Podemos– al no lograr ser parte de una mayoría de izquierdas en la Asamblea. Y fracaso en las generales, en donde Más País únicamente sacó dos diputados.

Así las cosas, el partido madrileño construido a partir de las figuras de Carmena y Errejón se encontró de la noche a la mañana sin Carmena y Errejón. En la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez Perpinyà y Mónica García han conseguido dar forma a una alternativa con discurso propio, especialmente en materia sanitaria. Los dos rostros de la bicefalia con la que Más Madrid dirige su bancada en el parlamento regional han conseguido erigirse como una oposición a Ayuso más combativa que la que representa el PSOE de Ángel Gabilondo. Un objetivo logrado en ocasiones a base de debates broncos, tanto del lado Gómez Perpinyà y García como de la bancada azul. Más Madrid ha sido además el partido que con más convicción ha defendido la necesidad de negociar y articular una estrategia –a través de una moción de censura– que permita un cambio de Gobierno en la Puerta del Sol, para lo que llegó lanzar la idea de una mesa de emergencia, en la que, sin embargo, nunca llegó a sentarse Ciudadanos.

En el Ayuntamiento de la capital, Más Madrid ha conseguido, tras varios meses de tensiones internas, asentar una oposición pegada a la calle, gracias en parte a la experiencia de Gobierno de algunos de sus concejales, como la portavoz Rita Maestre. También en su haber es necesario destacar su disposición a la hora de alumbrar los pactos de la Villa codo con codo con partidos tan alejados de las posiciones de Más Madrid como, por ejemplo, Vox.

Del jaque mate de Errejón aún se resiente Podemos. Y sus perspectivas y estrategias a futuro son una incógnita. Un futuro que parece poco probable que esté en manos de Isa Serra, tras su mal resultado en las autonómicas de 2019 y su papel como jefa de la bancada morada. En el Ayuntamiento, Podemos se ha marcado la fecha de 2023 como el momento en el que se presentará en la capital con su propia marca. Su nuevo líder, Luis Nieto, tiene trabajo hasta entonces.