Polémica

La decana que ha vetado a Leopoldo López en la Complutense entró en la Junta Electoral a propuesta de Podemos

La decana de la Facultad de Políticas justifica su veto al acto de la Asociación Universitaria Libertad sin Ira por el clima de «crispación» vinculado al 4-M

Esther del Campo García, decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM
Esther del Campo García, decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCMUCM

La responsable de prohibir el acto en el que iba a participar Leopoldo López en la Universidad Complutense es la decana de la Facultad de Políticas y Sociología, Esther del Campo. Una autoridad universitaria que fue nombrada vocal de la Junta Electoral Central a propuesta de Podemos.

La facultad de la que es decana esta catedrática es también la que nombró a Pablo Iglesias profesor honorífico. De hecho, en una charla en Somosaguas, Del Campo calificó a Iglesias como «hijo pródigo» y destacó que para la facultad era una cuestión «muy importante que alguien como él esté en el gobierno de este país».

Esther del Campo se incorporó a la Junta Electoral en julio de 2020 como vocal, a propuesta de la formación de Pablo Iglesias. Es catedrática de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid, doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la misma universidad y Master of Arts en Política Comparada por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Desde 2012 preside el Consejo Español de Estudios Iberoamericanos y entre 2012 y 2015 fue directora del Instituto Complutense de Estudios Internacionales.

Del Campo decidió ayer, a última hora de la tarde, suspender el acto organizado por la Asociación Universitaria Libertad Sin Ira y que se iba a desarrollar bajo el título «Venezuela: ¿Democracia o Dictadura?». En ese acto, programado para este lunes, iba a participar el líder opositor al régimen chavista Leopoldo López.

La decana de Políticas y Sociología de la universidad pública madrileña señaló, a través un escrito, que «la crispación política que se está produciendo, al calor de las elecciones a la Comunidad de Madrid, que se celebrarán el próximo 4 de mayo, hace imposible controlar la seguridad de todos los participantes y asistentes a dicho acto».

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reaccionó en la noche de ayer a esta decisión de la decana de la Facultad de Políticas de la Complutense. Para Ayuso «es intolerable que esto ya ocurra en Madrid», al tiempo que insistió en uno de los argumentos en los más ha puesto el foco en los últimos días: «El 4 de mayo nos jugamos la libertad».

La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, ofreció las instalaciones del Ayuntamiento para que el acto prohibido en la universidad pública pueda desarrollarse en dependencias municipales.

A pesar de que la decana destaca la «crispación» vinculada con la campaña electoral en Madrid como principal razón para la anulación del acto, incluye otro motivo en su escrito que nada tiene que ver con lo anterior: «De igual manera, no se ha recibido con la necesaria antelación desde la organización del evento, un protocolo adecuado a las medidas sanitarias, absolutamente necesario para garantizar la realización de actos masivos en este contexto de pandemia y restricciones sociales», añade.

La asociación Libertad sin Ira emitió en la noche de ayer un comunicado en el que denunció la actitud de la rectora al haber comunicado la prohibición del acto a apenas 15 horas de su inicio. Y cuestionan las razones esgrimidas por la decana, una tras otra: «Nosotros no hemos sido capaces de encontrar un solo mensaje amenazante o con intención de boicotear el acto, y cuando se ha pedido que nos muestren los mensajes referidos, no se nos han facilitado. Asimismo, desde gerencia aseguraron que no había ningún problema de seguridad, y que en caso de que hubiese algún riesgo o amenaza podrían reforzarlo».

Una charla universitaria

En lo que tiene que ver con la vinculación que establece la decana con el clima de crispación por las elecciones del 4-M, desde la asociación organizadora precisan que «el acto en cuestión no es más que una charla universitaria acerca de la situación política de otro país».

Y, finalmente, también rebaten el argumento de la inexistencia de un protocolo de seguridad con motivo de la actual situación de emergencia sanitaria: «Desde gerencia nos explicaron el protocolo covid que nosotros acatamos, firmando una declaración de responsabilidad en la que nos comprometíamos a tomar las precauciones indicadas».

«Nuestros valores»

Los estudiantes de la Complutense denuncian «el trato desigual y arbitrario que impide a nuestra asociación poder celebrar actos con normalidad, puesto que otras asociaciones utilizan los espacios comunes casi a diario y no les causan estos problemas». La Asociación Libertad sin Ira también avanzó ayer su intención de «solicitar amparo al Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid, para que evalúe esta decisión y nos garantice poder realizar nuestras actividades en un futuro sin tener que afrontar estas dificultades impuestas por Decanato».

Desde la asociación estudiantil, recuerdan que nacieron «con la voluntad de crear espacios de debate en la universidad, para recuperar la neutralidad y reivindicar la pluralidad de este espacio público, esta piedra en el camino no va a detenernos de seguir luchando por nuestras convicciones y continuaremos luchando por nuestros valores».

Tras conocerse la decisión de la decana, se multiplicaron las reacciones en las redes sociales. Desde los que lamentaban la cancelación de un ato que iba a consistir en una charla universitaria a los que lo celebraron abiertamente. Entre estos últimos, incluso profesores de la UCM, como Jorge Fonseca: Felizmente cancelado el acto fascista en la Universidad Complutense. La decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología comunica dicha cancelación y subraya que “velar por el cumplimiento de los ideales democráticos es una obligación de nuestra universidad”», aseguró en Twitter.