Transportes

Gran Vía, la estación 4.0

Incorpora trece escaleras mecánicas, máquinas expendedoras de billetes, tornos de última generación y un pequeño museo. Se abre un nuevo eje de comunicación subterráneo que une este punto con Sol y Cercanías-Renfe

A las seis de la mañana de hoy se abre la estación de metro de Gran Vía después de tres años de obras. 66.000 personas transitarán diariamente por la estación que es ya la más moderna de Metro de Madrid en la que se han invertido 10,7 millones de euros. «Va a ser la primera estación 4.0 de España y es una de las pioneras de Europa», dijo ayer la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante la inauguración, en la que también estuvo el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez.

Numerosos ciudadanos esperaban ayer en las inmediaciones de la emblemática estación expectantes ante la llegada de la presidenta regional, que fue recibida con aplausos, vítores y gritos de «¡Ayuso, a Moncloa!».

Su apertura también era una buena noticia para los negocios de la zona, que esperan ver revitalizadas sus ventas, después del largo período de obras, al haber más tránsito. De hecho, uno de los restaurantes de comida rápida de la zona pudo sacar las mesas a la calle después de tres años.

El proyecto, elaborado por Metro de Madrid, la Dirección General de Infraestructuras y Adif, es uno de los más ambiciosos que se han llevado a cabo en los últimos años ya que supondrá una conexión directa del eje Puerta del Sol (con Metro y Cercanías-Renfe) y Gran Vía.

Ahora, tal y como dijo Ayuso, Metro de Madrid tiene más estaciones que ciudades como Londres, Nueva York, Shangai o París y es más extenso que el de Moscú o Pekín.

l Más viajeros

La estación de Gran Vía es una de las 25 más utilizadas de la red de metro con un tránsito anual de 16 millones de viajeros y una circulación diaria de 44.000 usuarios. La nueva conexión con Cercanías Renfe y Metro en Sol, incrementará el número de usuarios en 22.000 viajeros más, de tal manera que se alcanzarán los 66.000 usuarios al día.

Arquitectura

Las obras han supuesto una inversión de 10,7 millones de euros y una profunda renovación en la arquitectura de la estación en torno a un eje vertical. El primer nivel dispone de un vestíbulo mucho más amplio, que pasa a tener de 900 a 2.000 metros cuadrados. El segundo nivel intermedio cuenta con un pequeño museo con los restos arqueológicos que fueron encontrados durante las obras de excavación y ampliación de la estación. El tercer nivel conecta con la línea 5 y con una galería de acceso que une la estación de Metro de Gran Vía con la de Renfe Cercanías Sol. Las dos estaciones están unidas subterráneamente.

Accesos

Es una estación plenamente accesible, con cuatro nuevos ascensores y 13 escaleras mecánicas conectadas y monitorizadas con el puesto de control de Metro. Con esta nueva incorporación son 206 las estaciones de Metro las que tienen una accesibilidad completa y 558 los ascensores instalados en la red. También incorpora nuevos sistemas de detención y extinción de incendios.

Máquinas de venta

El usuario dispondrá de 14 nuevas máquinas de venta de títulos de transporte. Su tecnología 4.0 ofrecen un nuevo diseño y prestaciones más eficaces. Los dispositivos de venta disponen de grandes pantallas de visualización y ofrecen el pago de la operación sin contacto, mejoras en el diseño del interfaz, aprovechando el tamaño de la pantalla. Se puede acceder al servicio de atención al cliente a través de videollamada.

Tornos de entrada

Se han instalado 17, seis de los cuales están destinados a usuarios con movilidad reducida, distribuidos en dos vestíbulos. Estos modelos «ocupan menos espacio, disponen de una interfaz más intuitiva, y una pantalla que informa al usuario sobre la validación del título de transporte empleando gráficos y texto, además de Iluminación LED en las puertas, en el lector sin contacto y en el suelo para informar al viajero sobre el resultado de la validación. Los usuarios con movilidad reducida pueden acceder a dispositivos como sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados, o pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar sus desplazamientos, asegura la Comunidad de Madrid.

La consejera delegada de Metro, Silvia Roldán (2i); el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez (3i); la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (centro), y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera (3d), durante la inauguración de la estación de Metro de Gran Vía
La consejera delegada de Metro, Silvia Roldán (2i); el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez (3i); la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (centro), y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera (3d), durante la inauguración de la estación de Metro de Gran VíaRicardo RubioEuropa Press

Patrimonio y museo

La estación recupera elementos arquitectónicos del pasado, como la incorporación del mural de cerámica instalado en el vestíbulo y que representa el templete original de acceso a la estación diseñado por Antonio Palacios, una obra del artista Miguel Durán-Loriga, de 2,12 metros de alto y 6,48 metros de ancho, con más de medio siglo de vida.

También se reproduce el antiguo templete del arquitecto Antonio Palacios que hace cien años era el punto de acceso. Se trata de una réplica exacta. Cuenta con una gran marquesina construida con vidrio y acero y es completamente translúcida, lo que permite la entrada de luz a través del hueco del ascensor. Un arco de medio puntoremata la construcción con un escudo de la ciudad de Madrid, labradoartesanalmente en piedra. En el interior de la estación se exhiben restos de la denominada Casa de Astrearena, construida a mediados del siglo XVIII.También puede encontrarse un escudo de Madrid, en cerámica ya que Antonio Palacios usó con gran profusión cerámica aplicada en sus obras arquitectónicas. Los azulejos tratan de resaltar la luminosidad de los accesos a la estación.

El emblema tiene unas dimensiones de 1,60 x 2,10 y está realizado en azulejo reflejo metálico con tonos dorados y verdes con un marco vegetal con cuatro frisos concéntricos decorados con motivos vegetales obra del ceramista de Triana Ramos Rejano.

Amelia Palacios: «Es un honor que se recupere el templete de mi antepasado»

La estación de Gran Vía es una de las ocho que conformaron la primera línea Metro de madrid. Fue diseñada por el arquitecto gallego Antonio Palacios, como otras tantas obras emblemáticas: el Palacio de Comunicaciones, el Hospital de Jornaleros, Casa Palazuelo (ubicada entre las calles Mayor y Arenal), el edificio del Banco Mercantil e Industrial, el de las Cariátides (en Alcalá 49), o el Círculo de Bellas Artes, entre otras tantas que se encuentran en las proximidades de Gran Vía.
La estación se inauguró en noviembre de 1919 y ahora, cuando ya han pasado más de cien años de la efeméride, su famoso y elegante templete vuelve a resurgir con la estética que antaño tenía la icónica estación pero con la más moderna tecnología. Y su sobrina bisnieta, Amelia Palacios, estaba ayer allí para verlo.
De hecho, acudió al acontecimiento desde Oporto solo para una inauguración de una estación en la que se conjuga modernidad con patrimonio. «He venido expresamente desde Portugal. Me invitaron y no podía faltar, es un orgullo enorme», comenta a LA RAZÓN.
«Antonio Palacios no tuvo descendientes y de todos su hermanos, solo su hermana, Amelia Palacios, tuvo hijos y yo pertenezco a esa rama de la familia», asegura su sobrina bisnieta.
Recuerda que, en su familia, la figura del arquitecto ha estado muy presente y, aunque nacio en Porriño, vivió gran parte de su vida en Madrid, donde fallecíó en el año 1945. De hecho, Amelia Palacios asegura que inició los estudios de Arquitectura intentando seguir los pasos del famoso arquitecto, pero su sombra es demasiado alargada y, al final, la vida me llevó por el camino de la pintura», señala. «Recuerdo que mis albuelos contaban que pasaba largas temporadas en su casa, en Vigo, y mi padre no llegó a conocerlo así que las generaciones más cercanas a la mía no me cuentan demasiado». Amelia asegura que la familia conserva pocas cosas del arquitecto. «Tenemos un cuaderno de viajes de Antonio Palacios que conservamos como una joyita pero nos ha llegado muy poco de su legado». Ayer no podía ocultar su satisfacción. «Para mí estar hoy aquí es un honor. Es una maravilla poder recuperar este templete, este icono de los orígenes de metro y también de la ciudad de Madrid. Es una alegría enorme».
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez (d), en la la reapertura de Gran Vía, hace un año
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez (d), en la la reapertura de Gran Vía, hace un añoRicardo RubioEuropa Press

Granito grisal para replicar la obra de Palacios

Fernando Godoy Maceira, es el gerente de la empresa granitera que ha hecho la réplica del templete de Antonio Palacios. Ayer estuvo también en la inauguración de la nueva estación. «Para nosotros ha sido una experiencia muy buena y estamos muy orgullosos», asegura. Conseguir que fuera una copia exacta del antiguo templete ha llevado a la empresa a emplear cinco meses de investigación y dos de ejecución. «Había planos en el Ayuntamiento de Porriño y tambien en el de Madrid, pero también tuvimos que buscar el granito más similar al original, el grisal, y ese le encontramos en la zona de Porriño. Fue un proceso laborioso, pero ha merecido la pena».