Así es el plan de Madrid ante el “gran apagón”: ¿Qué suministros hay que tener en casa?

El incremento desorbitado del precio de la luz, los anunciados paros de los camioneros en víspera de Navidad o los posibles problemas de Argelia en hacer llegar su gas a la península ha puesto sobre la mesa un escenario de desabastecimiento en este final de año e inicio de 2022. Un panorama que ha llevado al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, en un informe, a reclamar al Gobierno central la necesidad de diseñar un plan de actuación conjunto ante un posible episodio de crisis energética o desabastecimiento de productos esenciales.

Pese a todo, en el marco de las competencias propias, a través de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, y dentro del apartado de Protección Civil, se ha elaborado un documento que emana de aspectos concretos ya recogidos en el Plan Territorial de Protección Civil (PLATERCAM), en relación directa con los distintos escenarios que podría plantear una situación de este tipo.

El protocolo que se le exige al Gobierno, según apunta el Ejecutivo regional madrileño, debería centrarse en los siguientes apartados:

• La definición de las infraestructuras críticas y esenciales que deberán priorizarse en su abastecimiento (hospitales, centro socio sanitarios, transporte, alimentación, comisarías, parques de bomberos, y sus empresas de suministros). En el ámbito energético, se les solicitará, a su vez, planes de contingencia que contemplen la adopción de sistemas alternativos o complementarios para la continuidad del servicio, incluidos fuentes externas de aporte energético, como generadores eléctricos, con su correspondiente programa de mantenimiento, si es que no disponen de ello.
• Los mecanismos de coordinación con las empresas energéticas y de suministros básicos para el intercambio de información y la adopción de medidas de seguridad ante posibles conflictos.
• La disponibilidad de un catálogo de medios y recursos a activar en caso de ser necesario implementar sistemas puntuales de aporte energético o centros de abastecimiento controlados. En este catálogo se incluirían todo el personal de emergencias, el de los servicios públicos esenciales y también el de servicios privados relacionados con el abastecimiento de productos básicos. (Alimentación, energía y comunicaciones)

Infraestructuras críticas que requieran de especial atención: hospitales, residencias de ancianos, centros logísticos, grandes nodos de transporte y centrales energéticas.

• La identificación de albergues o instalaciones para la atención de desplazados en riesgo (como sucedió durante Filomena con la población de Cañada Real)
• Las recomendaciones a la población de cara a afrontar la falta de alguno de los suministros energéticos en el hogar, alimentos de primera necesidad y los riesgos asociados a las fuentes alternativas de calor o luz.

En este sentido, se urge a proveerse de generadores eléctricos, baterías, pilas, velas, linternas, receptores analógicos de radio y alimentos básicos que no requieran conservación en frío)

En este sentido, el consejero Enrique López ha subrayado que la hipótesis de que, como consecuencia de desabastecimientos energéticos, se produzca un apagón a gran escala en el territorio europeo ha provocado ya que las autoridades de algunos países, como Alemania, Austria, o Suiza, estén trabajando para activar marcha planes de emergencia o contingencia que hagan frente a esta eventualidad.

La seguridad energética, regulada expresamente en la Ley de Seguridad Nacional (artículo 10), recoge que la gestión de la crisis se desarrollará a través de instrumentos de prevención, respuesta, retorno a la normalidad y evaluación, dando participación a las comunidades autónomas que puedan resultar afectadas.

En este contexto legal, el consejero de Presidencia ha subrayado que corresponde al Gobierno central “activar los mecanismos de previsión, anticipación y actuación necesarios que permitan afrontar una posible crisis de desabastecimiento energético, en colaboración tanto con el sector energético, como en el ámbito de protección civil”.

Posibles escenarios

Entre estos escenarios se encuentran los riesgos tecnológicos, accidentes en centrales de generación de energía, transporte de energía (hidrocarburos), suministros esenciales (agua y energía eléctrica), así como infraestructuras sensibles, como conducciones y depósitos de hidrocarburos, gasolineras o instalaciones de energía eléctrica. Este apartado también incluye un punto de recomendaciones ante nevadas, hielos y olas de frío.

La Comunidad de Madrid ha asegurado que “dispone de los instrumentos adecuados para la planificación de emergencias que entrañen la posibilidad de sufrir una crisis energética y de suministros básicos”.

El Platercam como Plan Multirriesgo, al igual que sucediera con la pandemia del Covid-19, es “la herramienta de coordinación y planificación que permite establecer el marco organizativo y funcional para una respuesta coordinada, entre el Gobierno autonómico y los 179 municipios madrileños, cuando una situación de desabastecimiento suponga un riesgo colectivo”.

Protocolo de actuación

La Comunidad de Madrid pone el acento en distintos apartados, como los Grupo de Intervención, en base a las características de la emergencia, en apoyo al resto de los grupos. Grupo de Seguridad, que buscanestablecer las zonas que deberán ser aisladas para impedir el acceso de personas no autorizadas y permitir el acceso de medios y personas autorizadas. Grupo Sanitario, para manteneren lo posible, los servicios sanitarios mínimos asistenciales a la población, tanto médicos como hospitalarios y farmacéuticos, si se han visto afectados. En este apartado requiere especial atención cuestiones relacionadas con la atención psicosocial de la población afectada. Respeto al Grupo Logístico, se buscará coordinar y realizar el abastecimiento de los servicios de suministros esenciales. Gestionar el suministro de servicios esenciales a la población y a los servicios actuantes con medios provisionales, mientras éstos no puedan ser atendidos normalmente, con especial atención al suministro de agua potable a la población y de combustible a los Grupos de Acción. Además, se buscará atender al auxilio material y el socorro alimentario de la población afectada y de los integrantes de los Grupos de Acción. Y también habilitar y poner en funcionamiento, con carácter de urgencia equipamientos que puedan requerir otros grupos de acción para el desarrollo de su labor.