Bandas latinas

El chico asesinado en Atocha llevaba un machete de 60 cm y tenía antecedentes

Los Trinitarios ya están haciendo homenajes al fallecido, Jaime G., que podría ser simpatizante no miembro de esta banda, enfrentada a los DDP

Una reyerta con armas blancas entre bandas rivales. El chico de 15 años asesinado el sábado por la noche en la calle Atocha, simpatizante de la banda juvenil de Los Trinitarios, llevaba escondido entre sus ropa un machete de 60 centímetros de largo, han informado fuentes de la investigación.

Además, Jaime G.M., alias ‘PP’, que murió a consecuencia de una puñalada certera en el corazón, contaba varias detenciones por robo con violencia. La Policía cree que se cruzó con miembros pandilleros rivales de los Dominican Don’t Play (DDP) por esa calle, camino de una sesión light de una discoteca, cuando un grupo de ocho personas le agredieron mortalmente.

Los agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Información cuentan ya con las imágenes proporcionadas por la discoteca “Independendance”, por cámaras de seguridad de la zona y por vídeos grabados durante el suceso para dar con los atacantes. También analizan los vídeos publicados en redes sociales por supuestos Trinitarios que homenajean a su compañero asesinado, en los que lanzan velados mensajes de venganza contra los DDP.

Así las cosas, el asesinato el sábado por la noche a las puertas de una discoteca en la calle Atocha comenzó con una reyerta entre miembros y simpatizantes de los Dominican Don’t Play (DDP) y los Trinitarios, las bandas latinas con más integrantes en la actualidad en la Comunidad de Madrid, han confirmado fuentes de la investigación.

No obstante, las pesquisas apuntan a que la víctima no estaba involucrado en el meollo de la pelea que se generó a las puertas de la discoteca entre ocho personas. Al parecer, Jaime no pudo esquivar la puñalada en el corazón y falleció casi en el acto.

Desde la Jefatura Superior de la Policía de Madrid se muestran preocupados por que cada vez haya más jóvenes que aunque no son miembros oficiales de una banda sí simpatizan con ellos, por lo que piden a los padres y educadores de los chavales una mayor vigilancia e implicación para atajar este tipo de filtreos y que acaben entrado en las pandillas.