El regreso anunciado de las bandas latinas a Madrid

El estado de alarma y el consecuente confinamiento paralizó todos y cada uno de los sectores. Incluido el delincuencial. Y dentro de este, las organizaciones criminales. Entre ellos, las bandas latinas, cuya cara más sangrienta pudimos ver el pasado sábado en la región. Hasta el año pasado, se había producido una notable reducción en el número de denuncias e investigaciones. Uno de los motivos, la suspensión de las fiestas patronales de la Comunidad de Madrid, considerados por la Policía como eventos de riesgo, al ser aprovechados por estas agrupaciones para resolver sus cuitas. Sin embargo, en su última memoria, publicada a finales del pasado año, la Fiscalía de Madrid ya lo alertaba: las bandas latinas «no dejan de ser una amenaza latente que en cualquier momento se puede reactivar». Ese momento parece haber llegado: cinco ataques, de los que resultaron fallecidos dos jóvenes, uno de 15 años y otro de 25, mientras que otras tres personas –una de ellas también menor– fueron heridas de gravedad.

Puede que la memoria de la Fiscalía parezca profética, pero lo cierto es que indicios había de sobra, pese a la caída en el número de delitos. El ejemplo más reciente, y más mediático, lo tenemos en el caso de las menores tuteladas por la Comunidad de Madrid, y que fueron prostituidas, presuntamente por uno de estos clanes. En lo que respecta al Ayuntamiento de Madrid, hace casi tres años, al poco de llegar a Cibeles, el Ayuntamiento de Martínez-Almeida desplegó un plan especial de la Policía Municipal, incluyendo agentes de paisano, para vigilar las principales puntos de reunión de estos grupos: parques, plazas y salones recreativos, especialmente, si bien muchos han optado por prescindir del vestuario estridente y elegir una indumentaria que les haga pasar desapercibidos

¿El principal inconveniente? La llamada «cifra negra»: aquellos delitos que no se denuncian, debido al miedo y temor de las víctimas a sufrir represalias si formulan denuncias. De ahí, como señalaba la Fiscalía, que exista una enorme dificultad a la hora de poner cifras al problema única y exclusivamente basándose en los atestados. En ese sentido, en todo 2020 solo se produjeron ocho denuncias, con un total de 25 personas denunciadas por pertenencia a organización criminal.

Reunión urgente

Los sucesos del pasado sábado han llevado al consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López ha pedido medidas y una reunión con la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Y es que las competencias en este ámbito son estatales. Así, en una carta fechada en la mañana de ayer, el consejero señalaba que, desde hace meses, se han incrementado las reyertas protagonizadas por bandas juveniles, con las consecuencias ya apuntadas este fin de semana.

«Estoy seguro de que compartimos la preocupación por estos lamentables hechos y, sin duda, en el ejercicio de tus competencias, estarán tomando las medidas que has considerado oportunas. Por ello, con el ánimo de colaborar contigo te pido, cuanto antes, mantengamos una reunión con el fin de estudiar las medidas que nos adelantaste en la reunión con la presidenta de la Comunidad, así como valorar la adopción de cuantas otras sean necesarias para hacer frente a estos graves incidentes que tanto preocupan a los ciudadanos», señaló López a González en la misiva.

Hay un elemento recurrente en las agresiones: las armas blancas. Así, y como aseguraron fuentes policiales a LA RAZÓN, se están confiscando machetes de enormes dimensiones, que se adquieren con total impunidad en tiendas deportivas. Por ello, López ha pedido un plan de control de armas blancas. «Somos conscientes de que hay elementos organizados atribuidos a bandas pero no hay que menospreciar aumento de armas blancas, con uso muy extendido de jóvenes que portan estas armas por la noche. Y por eso hay que pedir un plan específico para el control de armas blancas», aseguró el consejero.

Policías de Guatemala

Enrique López recordó que el artículo 18 de la Ley de Seguridad Ciudadana permite inspecciones corporales y requisar estas armas blancas, sobre todo porque, a las puertas de la discoteca, un joven armado con un machete se convierte en un «elemento peligroso».

Del mismo modo, ha solicitado a González un aumento de policías y la presencia de unidades especiales, en colaboración con la Policía Local en zonas conflictivas. En este sentido, ha recordado que desde el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) de la Comunidad ofrecen a los agentes locales formación especializada en maras impartidas por policías de Guatemala, «que conocen muy bien este fenómeno» criminal.

Con todo, desde la Policía Nacional negaron que se haya detectado un aumento de este problema. Así al menos lo afirmaron fuentes policiales a la agencia Efe. Y es que, los ataques del sábado podrían ser «coincidencias en el tiempo», más que una revuelta por controlar los distintos territorios madrileños. En todo caso, sí que creen que es el momento de revisar el plan que se puso en marcha el pasado diciembre para aumentar los controles en las zonas más conflictivas. Se trata de la operación Hispano, puesta en marcha con el objetivo de intensificar la lucha contra estos clanes. Hasta la fecha, se ha saldado con más de cien detenidos y la intervención de numerosas armas.

Así, finalmente, la Junta Local de Seguridad, conformada por la Consejería de Interior y la Delegación del Gobierno, se adelanta de finales de mes al próximo 18 de febrero. En principio, la institución que preside Mercedes González presentará a la Comunidad de Madrid una revisión en la que ya se está trabajando.

Los empresarios del ocio nocturno también se pronunciaron por lo ocurrido. Fuentes de la patronal madrileña adelantaron ayer a Europa Press su intención de mantener una reunión «urgente» con la delegada del Gobierno y la la concejala delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, para abordar los problemas de inseguridad. Según afirmaron, su «preocupación» al respecto de las pandillas viene de varios meses, ya que están siendo testigos de cómo acuden a la salida de los locales para robar o pelearse con rivales. Del mismo modo, perciben un incremento de sucesos violentos tras el decaimiento del estado de alarma.

.»Tenemos que atajarlo de raíz y darle la importancia que tiene. Madrid es una ciudad absolutamente segura, pero estos episodios tenemos que atajarlos», afirmó por su parte la propia Inmaculada Sanz, en una entrevista en la Ser. Así, se mostró partidaria en el control a las armas blancas propuesto por la Comunidad de Madrid. También coincidió en fortalecer los dispositivos policiales, sobre todo por su carácter «disuasorio». Por otro lado, en su opinión, se ha producido un «repunte» de estas organizaciones criminales, a pesar de que, en los últimos tiempos, sufrieron importantes golpes policiales que hacían presagiar su desaparición.

Cámaras de seguridad

En lo que respecta a la investigación de los cinco ataques, de momento solo constan dos detenciones: las producidas el pasado domingo y relativas a la muerte del joven de 25 años, apuñalado mientras estaba con un amigo en un parque del barrio de San Fermín. En este caso, los sospechosos son un español de 20 años de origen sudamericano y un ecuatoriano de 27 años.

Tanto en este caso como en el del menor asesinado a las puertas del Independence, en la calle Atocha, los agentes trabajan con la posibilidad de que las muertes sean el desenlace de sendas reyertas entre las dos bandas que «reinan» en la región: Dominican Don’t Play (DDP) y Trinitarios.

Así, la Policía Nacional se encuentra revisando el contenido de las grabaciones de las cámaras de seguridad, con vistas a obtener indicios de la identidad de los agresores.

A estos casos se podría sumar el registrado la noche del pasado viernes en Ciudad Lineal, y en el que una joven de 21 años fue apuñalado. En su caso, pesaba sobre él una orden de búsqueda y captura, lo que obligó a los agentes a custodiarle en el Hospital Gregorio Marañón, donde estaba ingresado. Con todo, y aunque se investigaba esa hipótesis, en esta ocasión no se ha confirmado la participación de bandas latinas en el suceso.