Madrid

Estas son las propuestas para «resucitar» el barrio del Rastro de lunes a sábado

La Asociación de Comerciantes Nuevo Rastro ha planteado al Ayuntamiento varias iniciativas para poner en valor la zona

Reportaje sobre el Rastro un día de diario, en el que comerciantes demandan que se fomente mas la visita esta zona durante los días de diario.
Reportaje sobre el Rastro un día de diario, en el que comerciantes demandan que se fomente mas la visita esta zona durante los días de diario.jesús g. feriaLa Razón

Mencionar El Rastro supone que, de forma instintiva, se nos venga a la cabeza un día –el domingo– y un horario –de 9:00 a 15:00– muy concretos. Ahora bien: ¿qué ocurre con los 313 restantes días del año? Sobre ese «vacío» lleva años trabajando la Asociación de Comerciantes Nuevo Rastro, y que engloba a los comercios no ambulantes del barrio. «El Rastro es patrimonio cultural de la ciudad de Madrid. Queremos poner en valor la cultura del barrio. La gente se cree que es un mercado de domingo, cuando nosotros convivimos con los 365 días del año», explica a LA RAZÓN Manuel González, presidente de la Asociación. «Esta es una zona del barrio de Latina en la que viven 17.000 personas. Queremos proponer acciones para que la gente se acerque al barrio», añade. Y pone un ejemplo: el barrio de Candem, en Londres. «La gente acude a Candem y sabe que es un barrio y abre todos los días, independientemente de que haya un día específico para el mercado ambulante». De hecho, estos comerciantes ya han puesto en marcha iniciativas como «los sábados de El Rastro», con varias rutas: expositores de antigüedades, coleccionismo y ropa vintage en la Plaza General Vara del Rey; una ruta para degustar la gastronomía tradicional e innovadora de Madrid y un circuito comercial, con el fin de conocer mejor las tiendas físicas. Todo ello para mostrar a madrileños y foráneos que, incluso en una gran urbe cada vez más globalizada como Madrid, aún hay espacio para las «tiendas con alma», pese al empuje cada vez mayor de las grandes cadenas y las multinacionales.

Sin embargo, no se quieren quedar allí. En los últimos días, se han reunido con concejales del Ayuntamiento para proponer una batería de iniciativas que podrían ayudar a poner en valor una zona de la capital que cuenta con cerca de 400 años de historia. Repasamos a continuación algunas de ellas.

Restauración propuesta para la Asociación del Mural de Cavestany
Restauración propuesta para la Asociación del Mural de CavestanyAsociación Nuevo Rastro

El mural de Cavestany

En la plaza de Cascorro puede contemplarse el mural 17 metros de altura y casi cinco de ancho creado por Enrique Cavestany. Encabezado por Joaquín Sabina, aglutina a más de una treintena de personajes claves de los años ochenta, en los que eran protagonistas bares como La Mandragora o La Bobia y donde el término «Movida Madrileña» era ya una marca con gancho. Auténticos hervideros de pintores, cantantes, fotógrafos, cineastas, periodistas, actores... Ahora, Nuevo Rastro propone la rehabilitación de esta obra, lo que incluye un estudio sobre el estado actual del mural, así como un presupuesto para renovarlo. «El mural se desquebraja, sus personajes tienen mala cara, y aunque el propio artista ha tratado muchas veces de recuperarlo, el vacío y el hueco ha hecho mella en su ánimo», señalan en su dossier. Entre otras fórmulas de financiación, la Asociación apuesta por el apoyo por parte de marcas comerciales o de la iniciativa pública para acometer el coste de su restauración que, calculan, estaría en torno a los 9.000 euros.

Cuadro del "Perro Paco", del siglo XIX
Cuadro del "Perro Paco", del siglo XIXAsociación Nuevo Rastro

Monumento al Perro Paco

Hay que situarse en el año 1883. Este perro mestizo, sin dueño, pero «adoptado» por los madrileños, sobrevivía deambulando por las calles la capital: desde Embajadores, donde las cigarreras le daban el aperitivo, hasta Alcalá, en el Café de Fornos, donde siempre «caía» algo a la hora del almuerzo. Entre los amigos que hizo, se encontraba el mismísimo Valle-Inclán. Tan popular se hizo Paco en su día que, incluso, de forma insólita para la época, fue «invitado» al Teatro Apolo. Y también a los toros. De hecho, fue allí donde encontró la muerte, después de que mordiera a un torero y recibiera una estocada como respuesta.

Su entierro fue todo un acontecimiento en la ciudad, si bien su historia, a día de hoy, es poca conocida. Con todo, la vida del can fue llevada recientemente a las tablas por parte de la compañía Yllana, con su obra «No todo son pulgas: memorias y desmemorias de un perro famoso».

Así, la Asociación ha solicitado la creación de una estatua en homenaje al Perro Paco. Se trataría de una obra de en torno a los ochenta centímetros de alto, situada en un parque cercano al Barrio de Las Letras. Algunos de los ejemplos internacionales que los comerciantes citan para llevar a cabo su ejecución son los de Hachiko en Tokyo y Balto en Nueva York, otros dos célebres perros.

El corralón de la calle Arniches podría hacer las veces de teatro
El corralón de la calle Arniches podría hacer las veces de teatroAsociación Nuevo Rastro

El corralón de Arniches

El Museo de Artes y Tradiciones Populares, en los números 3-5 de la calle Carlos Arniches, cuenta con uno de los patios-corrala más grandes y pintorescos de la Villa de Madrid. Más de un centenar de familias vivían allí en el siglo pasado, conservado hoy una estructura similar a la del corral de comedias de Almagro. En la misma línea que la localidad alcarreña, Nuevo Rastro propone recuperar este enclave como espacio escénico los fines de semana, ya que el Museo en el que se integra permanece cerrado las tardes de los sábados y los domingos.

De este modo, han puesto sobre la mesa la posibilidad de recuperar en la corrala una serie de géneros «que tenían un papel fundamental en la cultura madrileña»: el sainete –del cual el propio Carlos Arniches fue el gran maestro–, el género chico y los bufos. Estilos que en la actualidad «no tienen presencia en la cartelera» de nuestra ciudad. De hecho, se recuperaría así una oferta que era el principal atractivo de dos emblemáticos teatros de siglos pasados y hoy desaparecidos: el Teatro Variedades y el Coliseo de Lavapiés.

La Asociación, que incluso cuenta con una posible programación para la temporada 2022-2023 – y cuyo coste se ha solicitado a la compañía madrileña «Artes escénicas Corral de Lope»–, señala que la concejala de Cultura, Andrea Levy, surgió la posibilidad de incorporar este recinto a las actuaciones de los Veranos de la Villa.

En la plaza de Cascorro podrían darse visitas dramatizadas
En la plaza de Cascorro podrían darse visitas dramatizadasJesús G. FeriaLa Razon

Viaje teatral por Cascorro

Otra de las oportunidades propuestas para hacer del barrio un importante foco cultural de la ciudad consiste en «teatralizar» una ruta comercial e histórica del barrio del Rastro, partiendo de la plaza del Cascorro, en torno a 1895. No en vano, allí se encuentra la estatua en honor a los héroes españoles que, en esa localidad cubana, resistieron durante su cerco, con el soldado Eloy Gonzalo como gran protagonista.

La actividad comenzaría con Gonzalo bajando de su pedestal para narrar su historia, mientras una tonadillera le acompaña. A ambos se sumaría Benito Pérez Galdós, cronista de la época, que enseñaría a los asistentes las zonas más ricas del barrio desde el punto de vista histórico, literario y cultural.

Homenaje a Chueca en su plaza

Otro de los objetivos de la Asociación Nuevo Rastro es la de reivindicar la figura de Federico Chueca, uno de los grandes autores del género chico, más allá de la plaza que le da nombre en su barrio. Si buen fue rechazada la colocación de un busto por parte de los técnicos municipales, debido a que ya existe uno en el parque del Retiro, los comerciantes solicitarán que las tres placas metálicas de la plaza sean sustituidas por azulejos con la figura del compositor, nombre y fechas de nacimiento y muerte, así como una mención alusiva su importancia para Madrid.