Economía Circular

La moda sostenible de autor llega a la Gran Vía

Comandadas por Juan Vidal y H&M, tres estudiantes del Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid han sido elegidas para exponer sus diseños el escaparate que la marca sueca tiene en el centro de la ciudad

Juan Vida, y Nuria Ramírez junto a las tres estudiantes seleccionadas para exponen sus diseños en la tienda que tiene la marca sueca en la Gran Vía
Juan Vida, y Nuria Ramírez junto a las tres estudiantes seleccionadas para exponen sus diseños en la tienda que tiene la marca sueca en la Gran VíaAlberto R. RoldánLa Razón

Cada vez más marcas y diseñadores se suman al modelo de economía circular y apuestan por una moda más sostenible para intentar transformar el futuro de la que es hoy, la segunda industria más contaminante del mundo. Preocupados por la sostenibilidad, con la única intención de dar la vuelta a la industria y dar a las nuevas generaciones una educación en base a la sostenibilidad, el Centro Superior de Diseño de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid (CSDMM), dirigido por Juan Vidal –diseñador y profesor de la escuela– junto con H&M han llevado a cabo «Circular Program», una iniciativa para formar a las promesas del diseño en los principios de la circularidad.

Tres de los 35 alumnos que han estado al frente de este proyecto, escogidos por un amplio jurado imparcial que votó de forma anónima, verán expuestos sus diseños hasta este domingo en un escaparate de la tienda que la firma sueca tiene en el número 15 de Gran Vía. Una forma de hacer consciente al público del problema y un claro ejemplo de que el diseño no está reñido con la sostenibilidad. «Es una propuesta de moda de vanguardia, bastante avant garde, con la que de alguna manera hemos pretendido mediante el reciclaje y la utilización de materiales sostenibles que les hemos proporcionado y empleando sólo procesos naturales apostasen por una moda de autor y con carácter», cuenta Juan Vidal a LA RAZÓN. La sostenibilidad juega un papel fundamental para el diseñador quien lo considera como «algo que debemos empezar a tomarnos en serio, desde las formas de consumo y producción hasta la forma en la que estamos en nuestro planeta; si no empezamos a cambiarlas lo lamentaremos», asegura. Vidal relanzó recientemente su propia marca para hacerla más sostenible y accesible.

Dior Cámara, Blanca Gutiérrez y Laura González Ibañez fueron las estudiantes del Grado Oficial de Diseño de Moda del CSDMM seleccionadas y creadoras de estas piezas únicas basadas en la reutilización, innovación y sostenibilidad. Como parte del programa, las diseñadoras han realizado sus creaciones a partir de la formación obtenida por profesionales del Centro y de H&M, empleando elementos como denim de algodón trazable de bajas emisiones de Tejidos Royos, entre otros.

Cámara ha apostado por un look modular y multifunción que consta de un pantalón y una camisa que puede hacer de vestido, con mangas desmontables y pantalón convertible en bermuda. «La idea era no sacrificar diseño por funcionalidad y tener la opción de tener una prenda espectacular y fondo de armario que puedas ponerte para todo», confiesa. Para ello ha utilizado un material donado por la marca, sin procesos químicos y blanqueantes, que junto al hecho de que sea intercambiable hace que complete su fin de sostenible. Muy diferente es la propuesta de Gutiérrez que ha buscado que el consumidor fuese partícipe del diseño del propio look. «Tiene una base lisa con automáticos y la textura es lo que da volumen a la prensa, se puede quitar, poner o drapear de distintas formas», apunta. Para ello ha utilizado el visillo de una cortina reciclada y que la prenda sea un mono tejido por lo que su posterior reciclaje sea sencillo.

Los diseños de las tres estudiantes hechos de forma totalmente sostenible estarán expuestos hasta el próximo domingo, 26 de junio.
Los diseños de las tres estudiantes hechos de forma totalmente sostenible estarán expuestos hasta el próximo domingo, 26 de junio.Alberto R. RoldánLa Razón

Por su parte, González Ibáñez tomó como inspiración para «Esperanza», su diseño, las etapas del sufrimiento de la tierra y las personas cuando tiene lugar un desastre natural. «Quería reflejar esa parte de reversibilidad que tenemos todavía y de que aún estamos a tiempo de recuperar lo que hemos perdido por nosotros mismos», relata. Con la chaqueta representa el momento en el los arboles vuelven a echar raíces y se aferran a la tierra. «Está hecha con un tejido sostenible que nos donó H&M y que teñí con té verde para evitar procesos químicos y reducir al máximo el uso de agua», detalla. Además de un vestido, que se puede poner de formas distintas y que refleja ese concepto de reversibilidad que buscaba la diseñadora. «Está hecho con plástico 100% reciclable y las cintas que tiene para agarrarse son de mochilas recicladas evitando así el uso de piezas nuevas para la construcción del look», señala. En definitiva, diseños a partir de materiales naturales, looks conceptuales, que muestran la importancia de una moda más consciente.

Juan Vidal, Blanca Gutiérrez, Dior Cámara, Laura González y Nuria Ramírez junto a los diseños expuestos en la tienda que tiene la marca sueca en la Gran Vía
Juan Vidal, Blanca Gutiérrez, Dior Cámara, Laura González y Nuria Ramírez junto a los diseños expuestos en la tienda que tiene la marca sueca en la Gran VíaAlberto R. RoldánLa Razón

Desde H&M tenían muy claro desde el principio el propósito de acompañar y prestar herramientas, dar información y formación sobre cómo aplicar el enfoque circular a ese primer eslabón de la cadena de suministro. «Esa primera etapa es el diseño, en la que hay que tener primero claro el fin para el que diseñas y cómo poder aplicar realmente ese enfoque circular que es lo que permite que de verdad la moda sea sostenible», cuenta Nuria Ramírez, directora de Sostenibilidad de la marca sueca a este periódico. «Tenemos una visión clarísima y una estrategia muy concreta. Queremos liderar el cambio, la transformación de la industria de la moda. Hacer una moda que sea realmente circular, positiva en el clima y mientras seguimos siendo una empresa justa e igualitaria», confiesa. Por ello en 2030, esperan haber reducido sus emisiones de CO2 en un 56%, utilizar solo materiales que sean sostenibles o que provengan de fuentes recicladas –a día de hoy el 80% que utilizan ya lo es– y aumentar la inversión en innovación y tecnología para tener materiales reciclados de más calidad. En los últimos tres años han triplicado la cantidad de material reciclado –rozan el 20%– y esperan alcanzar el 30%.