Urbanismo

Los barrenderos de Madrid, ante la ola de calor: «Ahora tenemos miedo»

Los sindicatos siguen echando en falta que los barrenderos protejan a los más vulnerables y que se aumente la plantilla

Entrevista con Enver Carlos Bermejo García, Delegado Sección Sindical CCOO y trabajador de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid.
Entrevista con Enver Carlos Bermejo García, Delegado Sección Sindical CCOO y trabajador de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid.Alberto R. RoldánLa Razón

A última hora del martes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció la firma de un acuerdo entre patronal y sindicatos que recogía unas condiciones especiales para que tanto el servicio de limpieza de los espacios públicos de la región como los de Limpieza Urgente (Selur, encargados por ejemplo de la retirada de un animal muerto o de los restos de un accidente) preserven su integridad física durante las olas de calor.

Se trata de un «campamento base» halagüeño para el sector y algo que se lleva persiguiendo años, pero con algunas tareas pendientes para CCOO, uno de los firmantes. La confederación sindical echa en falta que las personas de riesgo, como mayores de 60 años, inmunodepresivas, con problemas de obesidad o de presión arterial, quedasen fuera del turno de tarde, el más temido en la época estival, y pasaran al de la mañana o noche, según ha explicado a LA RAZÓN Enver Carlos Bermejo García, empleado de limpieza viaria y Delegado Sección Sindical CCOO Lote 5.

Un sector precarizado

Asimismo, extrañan que se aumente la plantilla y que los vehículos sin aire acondicionado se dejen de utilizar, al menos, con las temperaturas más altas. El acuerdo llega como respuesta a la trágica muerte de José Antonio González, de 60 años, el pasado viernes, cuando se desplomó mientras limpiaba una zona expuesta al sol de Puente de Vallecas. Ocurrió sobre las 17:00 de la tarde, al sufrir un golpe de calor. «Fue responsabilidad de las instituciones, pues son ellas quienes redactan los pliegos adjudicatarios para las empresas con la distribución de las zonas, que en muchas ocasiones son demasiado grandes y no incluyen localizaciones a la sombra», apunta.

El día a día de los barrenderos

Enver comenta con tristeza que el fallecido ya trabajó para Urbaser durante la época de la semilla y que vio en esta nueva sustitución de un mes para cubrir unas vacaciones la posibilidad de obtener un contrato fijo, por lo que dio todo de sí. En esa línea, el entrevistado argumenta que el suyo es un sector laboral bastante precario, algo que ha «empeorado con la reforma laboral y la privatización de los servicios»; e insiste que se trata de un empleo público, pues así lo es el trabajo que desempeña pese a que lo gestionen subcontratas.

El empleado, que se dedica al barrido motorizado, cuenta que cada día puede beber tres litros de agua en su turno habitual, de 14:30 a 21:30 de la noche. Este horario, según recoge el acuerdo, se retrasará en épocas de alerta amarilla y pasará a funcionar entre las 17:00 y las 00:00 de la noche, algo que para el entrevistado no supone una gran mejora y recuerda que José Antonio cayó desplomado en torno a las 17:00 de la tarde, un suceso que ha despertado bastante miedo e inseguridad: «Una compañera tuvo un bajón de azúcar el otro día y pasó mucho miedo».

Nuevos uniformes y priorización de las sombras

Otro de los puntos más importantes del acuerdo es el pertinente al uniforme, pues se pacta que este se revisará en presencia de los sindicatos. Al respecto, Enver apunta que las actuales camisetas de poliéster, que no transpiran, hacen que los empleados pasen toda la jornada empapados en su propio sudor. Además, propone que, en algunos casos, lleven pantalones cortos. El documento afirma también que los trabajadores podrán establecer pausas para hidratarse y refrescarse, algo que marca una diferencia importante con la situación actual, en la que los empleados disponen tan solo de media hora para almorzar en sus turnos, que son continuos y con un gran desempeño físico.

Entrevista con Enver Carlos Bermejo García, Delegado Sección Sindical CCOO y trabajador de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid.
Entrevista con Enver Carlos Bermejo García, Delegado Sección Sindical CCOO y trabajador de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid.Alberto R. RoldánLa Razón

Cabe mencionar que la conmoción tras la muerte de José Antonio y el ingreso este martes de otro trabajador de la limpieza en Arganzuela, de 58 años y también por un golpe de calor, han desatado varias iniciativas solidarias, como una del Teatro del Barrio de Lavapiés, que ofrece «agua fresca, sombra o descanso» para el «personal de limpieza, de construcción o lectores de parquímetros» que lo necesiten.

Tanto la manera de gestionar dichos descansos como el cumplimiento de otra de las ideas acordadas, la de «priorizar en las tareas de barrido manual el ajuste de los recorridos para evitar las zonas expuestas al sol con mayor intensidad», dependerán de las empresas encargadas. El delegado añade que «medidas como la de llevar gorra deberían ser obligatorias e incluir sanciones a los trabajadores que no lo cumplan», pues a veces se ponen en riesgo a sí mismos por mera dejadez.

La firma del documento es un punto de inflexión en la situación de los trabajadores de la limpieza viaria y, posiblemente, el pistoletazo de salida para que su situación mejore. Eso sí, Denver lamenta que haya tenido que morir una persona y ser ingresada otra para que al fin se ponga el foco en la prevención de riesgos laborales de un sector que posibilita que las calles estén limpias para el disfrute de la ciudadanía y para el que las condiciones climáticas suponen un grave hándicap no solo en verano, sino en invierno, como ocurrió ante Filomena.