Un nuevo refugio climático en Retiro

Tras varias semanas con temperaturas tan extremas que están determinando toda la agenda en la Comunidad de Madrid, empiezan a florecer iniciativas para facilitar y, sobre todo, proteger tanto el día a día de los madrileños como su integridad física. En esa línea, se han lanzado algunas ofertas solidarias por parte de quienes disponen de espacios que pueden funcionar como refugios climáticos para las horas con más calor.

Entre ellas hay una del Mercado Municipal de Pacífico, en el distrito de Retiro. Situado en el centro del triángulo que forman Doctor Esquerdo, Ciudad de Barcelona y Avenida del Mediterráneo; el edificio fue rehabilitado en 2014 y ofrece modernidad y tradición con productos frescos y nuevos proyectos, como una floristería, una dulcería con sabor italoargentino o con la aportación de un supermercado de tamaño medio ubicado en la planta alta.

Así, a esto se suman, desde ahora, espacios habilitados en los que descansar con agua fresca y hacer frente a las altas temperaturas. «Si trabajas en la calle, si tienes que transitar o si en tu domicilio estás pasando mucho calor puedes venir al mercado a refrescarte y descansar», reza un comunicado de la asociación de comerciantes del Mercado de Pacífico publicado en las redes sociales.

Esto se enmarca en la apuesta aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de la capital, que se recoge la creación de una red de refugios climáticos. Pero esta no ha sido la única propuesta para ayudar a los madrileños: el Teatro del Barrio también se ofreció como refugio climático pocos días después de haberse registrado la muerte de dos trabajadores por golpes de calor, más un tercero muy grave, así como el fallecimiento de una octogenia en Carabanchel, en plena calle, y otra madrileña en su domicilio de Villaverde.

Serán espacios habilitados para descansar y protegerse de las altas temperaturas

Situada en Lavapiés, la sala está abierta a cualquiera «que trabaje en la calle, al sol, como personal de limpieza, de la construcción o responsables de los parquímetros», según compartió la sala en un cartel. Prácticas así se espera que alivien, sobre todo, a los trabajadores expuestos al sol. Este verano está siendo uno de los más calurosos hasta la fecha, alcanzando temperaturas de 44 grados y batiendo varios récords establecidos.

Sin embargo, parece que se acerca una tregua, pues las temperaturas en Madrid empezarán a bajar desde el fin de semana, dejando un tiempo más acorde con lo que estamos acostumbrados: las temperaturas previstas para este viernes día 23 fluctuarán en torno los 35 grados, con máximas de 37 grados a lo largo de la tarde y que podrían caer hasta los 33 grados a partir de las 18:00 horas. Además, el cielo estará despejado, sin posibilidad de lluvias y con una ligera brisa a lo largo del día, aunque sin dejar de tomar precauciones como hidratarse y mantenerse a la sombra. Precisamente con ese fin se han impulsado los refugios climáticos.

Un municipio madrileños en el que ya funciona esta acción es San Fernando de Henares, que el pasado mes puso en marcha una campaña para dar a conocer entre la ciudadanía los refugios climáticos de la ciudad, es decir, edificios públicos que disponen de equipos de aire acondicionado para que los ciudadanos que así lo precisen puedan descansar y recuperar una temperatura corporal adecuada y que no los ponga en peligro.

Dichas instalaciones públicas disponen de sistemas de refrigeración y aquellos que salgan a la calle para realizar la compra o cualquier otro tipo de gestión y que se sientan cansados o agobiados pueden hacer uso de las mismas, algo que se prevé que se alargue en el tiempo o que incluso se vaya normalizando, pues, debido a las altas temperaturas por el acelerado cambio climático, se esperan estas olas de calor extremo cada año y cada vez con más frecuencia.

La situación exige protegerse contra estas temperatura,s para lo cual muchas personas no están preparadas por pertenecer a grupos vulnerables, por tener viviendas que no están acondicionadas, porque sus trayectorias profesionales se desarrollan en las calles, porque tengan pocos recursos o simplemente porque el calor los sorprende en plena calle.

Los refugios climáticos que se suelen habilitar son espacios urbanos ya existentes, parques o edificios públicos que siempre han reunido las condiciones para soportar estas olas de calor, pero que ahora se abren al público de forma gratuita para que puedan usarlas ante las altas temperaturas. Sin embargo, en Madrid esta iniciativa lo ha tenido algo difícil. A finales de junio, el Pleno de Cibeles sumaba los votos positivos suficientes para comprometerse a que el Ayuntamiento de Madrid elaborase un plan de emergencia de refugios climáticos ante olas de calor.

La proposición partió de Más Madrid y pasaba por asegurar este mismo verano la apertura del mayor número posible de edificios y patios de gestión municipal durante las olas de calor que pudiera sufrir la ciudad, una petición que para el partido se convirtió en urgencia tras la muerte de un operario de la limpieza por un golpe de calor mientras trabajaba en Puente de Vallecas. Entonces, el grupo liderado por Rita Maestre volvió a poner el foco en la necesidad de habilitar refugios climáticos en bibliotecas, parques y colegios, sobre todo, para la población que carece de aire acondicionado.

También el Grupo Municipal Socialista apuesta por la creación de una red de refugios climáticos. Por su parte, la Asamblea de Madrid votó en el Pleno celebrado el pasado 9 de junio en contra de la creación de una red de refugios climáticos, pues PP y Vox se opusieron a la iniciativa presentada por Más Madrid y apoyada por Unidas Podemos y PSOE.