Planta invasora

El “árbol del cielo” que convertirá en un infierno tóxico los montes de Madrid (y de toda España)

Está completamente prohibido utilizarlo en parques y jardines. De hecho, su plantación puede ser motivo de una importante sanción

Ailanto
AilantoComunidad de MadridEP

Un peligro vegetal. Puede alcanzar los 25 m de altura y tiene un olor fétido. Sus hojas, caducas y compuestas albergan sustancias tóxicas. Su capacidad de crecer rápidamente y rebrotar tanto de cepa como de raíz le confiere un elevado potencial invasor. Hablamos del ailanto, también conocido como “árbol del cielo”.

Esta planta, de origen asiático, está en el punto de mira de la Comunidad de Madrid, pues su expansión supondría una amenaza para la biodiversidad de la zona verdes y naturales de la región. Así lo apunta el 112 Comunidad de Madrid ante su crecimiento en la sierra de Guadarrama.

En una entrevista en Onda Cero, el Jefe de Operativo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, Miguel Higueras, ha señalado que el ailanto “es un monstruo que crece más rápido y donde no lo hacen otras especies. Degrada el suelo y es capaz de liberar sustancias alelopáticas que afectan a otras plantas”. Está completamente prohibido utilizarlo en parques y jardines. De hecho, su plantación puede ser motivo de una alta sanción”, explica.

Por otro lado, Higueras recomienda eliminarla en su fase más temprana ya que llega a convertirse en árbol con un alto potencial de propagación también por sus raíces.

El Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, prohíbe en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio. Y es que las características bioecológicas de la especie la convierten en altamente invasora: es resistente a la contaminación y a gran parte de inclemencias ambientales, produce una enorme cantidad de frutos cada año, y tiene una gran capacidad de rebrote. Además, afecta de forma directa a la organización y al funcionamiento del ecosistema en el que se instaura, ya que reduce la cobertura vegetal del estrato herbáceo por la proyección de sombra y la liberación de sustancias alelopáticas a través de sus raíces, incrementa la cobertura del estrato arbóreo, reduce la biodiversidad y la riqueza de especies e incrementa la dominancia en favor de sí mismo. Todo un