Madrid

“Se vende la Cibeles a México”... y otras inocentadas periodísticas del 28 de diciembre

Un libro recopila medio millar de bromas que han pasado a la historia

La fuente de la Cibeles, iluminada con los colores de la bandera española
La fuente de la Cibeles, iluminada con los colores de la bandera españolaBallesterosAgencia EFE

Hubo un día en el que uno de los leones del Congreso fue robado; otro, ocurrió lo propio con la estatua de Carlos III de la Puerta del Sol; otro, en el que se aprobó como medida “estrella” para arreglar el tráfico en Madrid que los coches de Madrid tuvieran prohibido girar a la izquierda; otro, en el que se se vendió la Diosa Cibeles a México; otro, en el que se perdonaría cualquier multa de tráfico a todos los coches cuyas matrículas terminaran igual que el premio del Sorteo del Niño… Curiosamente, todos estos eventos sucedieron durante la misma jornada: el 28 de diciembre.

Literatura Abierta edita “Se vende La Cibeles”, la primera recopilación de bromas de la prensa de 28 de diciembre publicadas en España. Una tradición que ha quedado relegada a la prensa online y, sobre todo, deportiva. Sin embargo, era muy tradicional que los diarios españoles exprimieran su ingenio para el Día de los Inocentes.

Escrito por José Manuel Burgueño (autor también de El Libro de la Navidad), “Se vende La Cibeles” supone una amplísima selección de las mejores bromas de los periódicos, clasificadas y contextualizadas, con mención también a las que se hacen fuera de España, el 1 de abril (April Fool’s Day).

Quizá, la broma que tuvo una consecuencia más sorprendente es la inocentada publicada por Egin en 1986, que anunciaba la traducción del Kamasutra al euskera. La avalancha de peticiones que generó aquella ocurrencia hizo que un año después se presentara de verdad esa traducción. Otras también se han acabado haciendo realidad, como fichajes futbolísticos “imposibles” (estandartes barcelonistas como Michael Laudrup o Ronaldo Nazario, al Real Madrid); la ruptura de los Beatles o la llegada a la luna; e incluso el increíble afeitado del característico bigote de José María Aznar (aunque lo hiciera por fases, bastantes años después).

También se acabó incluyendo en la programación de TVE la película de Bertolucci “El último tango en París, pero no cuando Diario 16 lo anunció, en 1976, recién estrenada la democracia”. Entonces era impensable y, efectivamente, tardó varios años.

El volumen, que recopila medio millar de bromas, repasando su historia y su contexto, también hace referencia a las bromas más allá de nuestras fronteras. Por ejemplo, la supuesta hamburguesa para zurdos que anunció Burger King en 2008 (los mismos ingredientes, pero girados 180 grados) o los vuelos sin niños que Ryanair empezaría a ofrecer en marzo de 2012 (muchos pasajeros pagarían más por evitar esa incomodidad).

En nuestro país, la tradición de gastar bromas el día de los Santos Inocentes viene de la Edad Media aunque probablemente tenga precedentes en festividades romanas. La inversión de roles y transgresión de valores en las saturnales, la fiesta de los locos, el obispillo de Inocentes y otras celebraciones, derivaron en la costumbre de “embromar” al vecino, que en el siglo XIX se asentó tanto en la prensa como en el teatro, con la clásica Función de Inocentes, muy popular entre 1880 y 1930, que empezó a desaparecer. En los periódicos, sin embargo, se mantuvo saludable, con épocas de sequía lógica, como los difíciles años de la guerra civil y la posguerra, y con medios muy proclives y otros, en cambio radicalmente opuestos. El caso es que sobrevivió todo el siglo XX, y ha sido ya en el XXI cuando, por distintas razones, se ha refugiado en el mundo online.