"Sin sacrificio"

La mano de la ministra Belarra en la “vasectomía” a las cotorras de Madrid

Siete consistorios del sur de la región ultiman un protocolo de actuación ante estas especies invasoras “mediante métodos no letales”

Un grupo de la especie invasora de las cotorras argentinas
Un grupo de la especie invasora de las cotorras argentinaslarazon

Una nueva vuelta de tuerca para acabar con una plaga -otra, como los cangrejos americanos o la almeja asiática- que amenaza con fuerza las especies autóctonas. Y todo de una manera ética, o al menos en ese sentido apuntan los municipios de Móstoles, Fuenlabrada, Parla, Getafe, Leganés, Alcorcón y Pinto, que se encuentran inmersos en un proyecto de control de población de cotorras y en un “estudio de su impacto real” de esta sobrepoblación, y podrían aplicar “técnicas de control mediante métodos no letales tales, como la vasectomización de los machos o la esterilización de los huevos”.

El proyecto, según ha informado el Ayuntamiento de Pinto, ha salido a licitación, una iniciativa que impulsa el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a través de la Dirección General de Derechos de los Animales (adscrita al Ministerio de Derechos Sociales) junto a los siete Consistorios de la periferia Sur regional.

El proyecto supone llevar a cabo un análisis de campo con el fin de analizar el comportamiento de las dos especies exóticas invasoras que más predominan en las urbes: la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) y la cotorra de Kramer (Psittacula krameri), en relación con la población de gorrión común (Passer domesticus).

El plan incluye en uno de sus cuatro pasos medidas para evitar la propagación de ambas aves mediante la aplicación de “técnicas de control sobre la población de cotorra argentina mediante métodos no letales tales, como la vasectomización de los machos o la esterilización de los huevos”, según explican desde el Ayuntamiento de Pinto.

Censo

Además, el estudio servirá para elaborar un censo poblacional de las especies cotorra argentina, cotorra de Kramer y gorrión común, así como un análisis de la influencia de las poblaciones sobre su entorno, incluyendo los efectos en superficies arboladas y verdes, así como el comportamiento entre la cotorra argentina y el gorrión común.

Recopilada toda la información, se elaborará un estudio poblacional completo, con tratamiento de los datos arrojados y una base de datos completa de la información recogida. El plazo máximo para la entrega del estudio completado será de un año tras la fecha de formalización del contrato.

Las mismas fuentes han precisado que, a su conclusión, la Dirección General propone llevar a cabo un estudio piloto sobre poblaciones de cotorras, como “referencia para las Corporaciones municipales a la hora de tomar las decisiones adecuadas encaminadas a ejercer un control de población aplicando métodos diferentes al sacrificio”.