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Almeida mete el turbo anti contaminación y desmonta la encerrona de la izquierda

La ciudad estuvo en 2019 bajo la lupa de Europa por infringir los parámetros de calidad del aire, algo que ha revertido el actual alcalde por segundo año consecutivo

La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, escucha la intervención del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, durante la sesión extraordinaria celebrada este jueves en el Ayuntamiento de Madrid para reprobar al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith.
La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, escucha la intervención del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, durante la sesión extraordinaria celebrada este jueves en el Ayuntamiento de Madrid para reprobar al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith.MariscalAgencia EFE

Madrid es desde esta semana la ciudad prohibida al tráfico contaminante. La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) aumenta las restricciones a la circulación días después de que se conozca que la capital cumple por segundo año consecutivo con la directiva europea de calidad del aire.

Este 2024 trae nuevos y limpios aires para el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Según anunció él mismo, las medidas aplicadas desde que llegó a Cibeles han reducido la contaminación, revirtiendo la situación generada a partir del Madrid Central de Carmena.

Pese a las críticas de Más Madrid a los populares por modificar los planes de la ex alcaldesa y las de Vox por no revertirlas, Martínez-Almeida optó por no derogar las Zonas de Bajas Emisiones sino por crear un nuevo modelo, Madrid 360.

La estrategia municipal ha permitido reducir los niveles de dióxido de carbono a mínimos y lograr así los mejores registros de calidad del aire de la serie histórica. «Las medidas anteriores, sencillamente, eran ineficaces», ha remarcado Almeida.

Así lo constató la justicia europea en una sentencia que condenó a España en diciembre de 2022 por los incumplimientos reiterados de la normativa comunitaria.

Esta semana, el alcalde de la capital ha cogido oxígeno gracias al éxito de sus políticas medioambientales. La ciudad estuvo en 2019 bajo la lupa de Europa por infringir los parámetros de calidad del aire. Los resultados de Madrid 360 le han empujado a continuar con la aplicación de la estrategia pro ambiental trazada en enero de 2022. No son sólo normas, es un estilo de vida, ha venido a decir, siguiendo a Isabel Díaz Ayuso en la definición del modo de vida de los madrileños.

La presidenta de la Comunidad de Madrid mantendrá este año la rebaja del 60 por ciento de los abonos mensuales de transporte público y del 50 por ciento en los multiviaje, un descuento del que se benefician cerca de siete millones de madrileños y que contribuye al fomento de uso del transporte público.

El Gobierno central ha prorrogado para 2024 la gratuidad de los trenes de Cercanías y Media Distancia para usuarios habituales así como los descuentos del 50 por ciento en el transporte de competencia autonómica. La medida implica que las comunidades autónomas deben aportar el 20 por ciento del descuento del 50 por ciento para que el Estado transfiera los fondos para subvencionar la rebaja del 30 por ciento destinado a abonos y títulos multiviaje. A su vez, los autobuses municipales serán gratis en la capital el lunes y el martes, coincidiendo con la vuelta al colegio tras las vacaciones de Navidad.

La medida se repite este comienzo de año como en otras jornadas con elevados niveles de tráfico y episodios de alta contaminación. Más de diez millones de viajeros se han beneficiado de la gratuidad de estas acciones que se suman a las medidas anti contaminación desplegadas por el Ayuntamiento de Madrid.

La entrada en vigor de las nuevas restricciones al tráfico ha quedado opacada por la salida de carril del portavoz de Vox en Cibeles, Javier Ortega Smith. El concejal tiró una botella que había sobre la mesa del edil de Más Madrid, Eduardo Rubiño, lo que provocó la petición unánime de su dimisión. El PP se sumó con sus votos a Más Madrid y PSOE para reprobarle en un Pleno extraordinario.

Al de Abascal le importó un «rebledo» la decisión votada en Cibeles. No sólo no abandonó, respaldado por su partido, sino que cargó contra la izquierda «oportunista» e «hipócrita», la de Rita Maestre y Reyes Maroto. A la primera, el portavoz de Vox le recordó el episodio del asalto a la capilla de la Complutense con el pecho descubierto y al grito de «arderéis como en el 36». A la segunda, los pactos de su partido, el PSOE, con Bildu. A Almeida, entre otros, sus restricciones al tráfico cuando prometió acabar con el Madrid Central de Carmena, como ha hecho.

Los resultados de las políticas medioambientales del Ayuntamiento han recibido el respaldo de Europa la semana en la que los vehículos más contaminantes (diésel matriculados antes de 2006 o gasolina anteriores al 2000) no podrán entrar en la ciudad. Medio millar de cámaras vigilarán que los coches con clasificación A que no estén empadronados en Madrid o que no abonen el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) circulen por sus calles.

Eso sí, hasta el 30 de junio, los avisos postales a los infractores serán únicamente a título informativo ya que se considera un período de adaptación a la nueva norma.

Las cámaras se han instalado en el exterior de la M-30, donde opera la nueva restricción de la que el concejal de Vox reprobado ha querido hacer bandera. No en vano, su denuncia del engendro de Carmena y el «incumplimiento» electoral del alcalde es un clásico en sus reivindicaciones. Almeida ha obviado el debate local y acelerado en su estrategia nacional, consciente de la encerrona dialéctica que la oposición pretendía montarle para estirar el relato de la relación entre PP y Vox a las puertas de varias citas electorales. Cargó contra Maroto y Maestre, líderes madrileñas del PSOE y Más Madrid por apoyar los «pactos de la vergüenza» y Vox decidió ausentarse.