Gastronomía

¿Te apetece saber cómo reducir el gasto de la cesta de la compra?

Comprando productos que al final del día podrían ir a la basura. Accede a la app Too Good To Go y compra el «pack» que necesitas por un tercio de su valor

Marie Lindström, directora general de Too Good To Go España David Jar
Marie Lindström, directora general de Too Good To Go EspañaDavid JarFotógrafos

Una pregunta: ¿han comprado algún día la cena a través de Too Good To Go? Echen un vistazo a la mayor app contra el desperdicio alimentario del mundo, porque logra engancharte. Para empezar, es posible encontrar recetas para un día sin desperdicios y aprender a interpretar el etiquetado de fechas. Les cuento, la app, cuya directora general para España es Marie Lindstrolm, nació en 2016, en Copenhague, gracias a un grupo de emprendedores que alucinaron, tras comer en un buffet y ver cómo justo al terminar los camareros tiraban a la basura las elaboraciones que habían sobrado. Las mismas que media hora antes habían disfrutado ellos y estaban en perfecto estado. Comenzaron a buscar información sobre el desperdicio de alimentos y comprobaron las escandalosas cifras, así que decidieron aportar una solución. Optaron por conectar con todo tipo de establecimientos de alimentación (restaurantes, hoteles, supermercados, panaderías, fruterías, entre otros locales), con el objetivo de que vendieran el excedente de comida diario a quienes quisieran salvarla a un precio reducido. Nos cuenta Carlos García, responsable de comunicación en España, que a nuestro país llegó en 2018 y ya conectan con más de 16.000 establecimientos, entre ellos grandes superficies como Alcampo, Carrefour y Eroski, pero también espacios como Domino’s Pizza, La Tagliatella, Vips y Aloha Poke y panaderías como Santa Gloria y Levadura Madre, entre otras: «Una vez en la app, ésta te va a geolocalizar para mostrarte los locales que tienes a tu alrededor con “packs” disponibles para salvar. Seleccionas el que quieras, eliges el número deseado, los reservas y los pagas a través de la aplicación. Ésta te indica la hora a la que debes recogerlos a un precio que es un tercio del valor original. El ahorro es de un 70 por ciento». Una panadería, por ejemplo, puede tener un “pack” con varios productos por 9 euros (varias barras de pan, bollería y algo salado, como una empanada), pero el comprador va a desembolsar tres: «Son “packs” sorpresa. No sabes qué hay en él, porque depende del excedente que haya al final del día. Es imposible predecir qué productos se quedan sin vender. De ahí el componente sorpresa», insiste. Por supuesto, nos hemos bajado la aplicación y en el momento en que hemos entrado indica que, a menos de un kilómetro, podemos reservar el excedente de una frutería cercana para recoger entre las siete y media y ocho de la tarde, que es justo cuando cierra el establecimiento, y varias plantas en Verdecora, cuyo precio original era de 15 euros y se venden por 4,99. Nos cuenta Carlos que el perfil del consumidor de esta útil aplicación es, sobre todo, mujeres de entre 20 y 40 años: «A nivel global, se venden más de 300.000 “packs” al día. En España, unos 20.000». ¿Qué es lo que más busca la gente? Preguntamos: «Un tercio de los “packs” se salvan en los supermercados, porque su contenido incluye una amplia variedad de alimentos básicos, como frutas, verduras y pan, pero también productos cercanos a la fecha de consumo preferente. Por eso, son los preferidos de los consumidores. El otro tercio, se ofrece en las panaderías y pastelerías», explica Carlos, quien nos aporta datos: «España cuenta con más de 16.000 establecimientos unidos a los que acceden 6 millones de usuarios y hemos salvado 12 millones de “packs”».

«Mira, huele, prueba»

Asimismo, para concienciarnos de que la comida no se tira, han ideado el distintivo «Mira, huele, prueba» para incorporar a los envases con una etiqueta de consumo preferente: «El objetivo es insistir en el significado real de las fechas de consumo preferente y de caducidad, porque el 41 por ciento de los consumidores desconoce qué tiene que hacer para saber si un producto se encuentra en buen estado para su consumo. Hay que dejar claro que la fecha de consumo preferente es un indicador de calidad. Es decir, que a partir de ella, el alimento puede variar de sabor, de aspecto u olor, pero es apto para el consumo. La fecha de caducidad, sin embargo, sí indica que hasta ella conserva sus cualidades intactas. Luego, podría suponer un riesgo de seguridad alimentaria». De hecho, más de 40 marcas (Danone, Central Lechera Asturiana, embutidos Palacios, Hellmanns...) se han unido a esta iniciativa y el distintivo está presente en más de 1.200 referencias de productos de alimentación».

Hay un dato de la Comisión Europea, que dice que el 10 por ciento de la comida que se desperdicia tiene que ver por el etiquetado de fecha de los alimentos, que son más de dos millones de toneladas: «Si conseguimos concienciar a la gente, evitaríamos que se tiraran tantos», concluye. Sobre todo, porque la cesta de la compra está por las nubes. De ahí que debamos clavarnos en la mente que el desperdicio cero es una cuestión ética y, por supuesto, una manera fácil de no despilfarrar dinero.

Fruta fea sabor rico

Los alimentos más demandados son aquellos que nos resultan básicos para el día a día. Entre ellos, la fruta, la verdura y el pan. Según la app, «el 51 por ciento de los consumidores tira productos cuya fecha de consumo preferente se ha vencido de forma recurrente». Y no debería ser así.