Delicias para los Reyes Magos mas «gastro»

Henchidos de excesos navideños, afrontamos con sonrisa hipercalórica los días de gastronómica y fraternal concordia, que siguen traduciéndose en desayunos, almuerzos, aperitivos, comidas, sobremesas, tardeos, cenas, copas y salidas con grupos de amigos y familiares. Nos quedan tres o cuatro días en los que podemos entregarnos a los excesos báquicos con total tranquilidad, sin cargo de conciencia. Antes de que la tiranía de la talla y el tipito hagan estragos, de que nos encadenemos a la vulgaridad de la transpiración gimnástica y de que el ayuno y las privaciones hagan su presencia, su humilde escribiente les trae buenas ideas. En concreto, planes gastro para estos días con aroma a Reyes Magos.

Para aquellos que quieran ver la cabalgata del 5 de enero sin perder la cordura y meterse en la marea humana que invadirá Castellana, les propongo la fastuosa merienda de Reyes del hotel InterContinental para esa jornada. Es perfecta para ir con los más pequeños de la casa y disfrutar del paso de las carrozas con un reconfortante refrigerio (35 € por persona) a base de varios tipos de roscón, churros, minisándwiches, pastelitos variados, perritos calientes y una selección de bebidas. Aquellos con los bolsillos más desahogados pueden alquilar una de sus suites y habitaciones para vivir aún más intensamente la experiencia y no perder detalle de la comitiva. También hay una deliciosa cena para esa noche mágica (105 € por persona, 90 € los infantes) y un brunch para el día 6 de enero (155 € por persona; niños, 75 €) que promete ser memorable.

Por allí también nos queda bien a mano Tepic, destino ideal para los que quieran, tras esta corte real, disfrutar de buenos platos mexicanos y un cóctel de esos que prepara Javi Quiñones como nadie. Ya saben: si el año nuevo les trae limones, ustedes déjenle a este bartender ponerle tequila y alegrar su alma.

¿Están en la tesitura de buscar el roscón perfecto y artesano? En Madrid no faltan opciones excelentes. Como la de Robuchon, que se puede adquirir y encargar en su obrador y saborear en las cartas de sus diferentes espacios gastronómicos. Lo hay sin relleno (24 €) —de medio kilo—, relleno de nata (30 €) y relleno de trufa (32 €); estos dos, con un peso que oscila entre los 750 gramos y un kilo. Y todos, como dios manda, coronados de fruta escarchada y almendras. Y también es buena parada si van a la cabalgata.

En el muy castizo barrio de Tetuán tenemos la elegancia pâtissier de Bonjour, un obrador de barrio regentado por dos franceses cuyo roscón, con precios entre los 8,90 (el más pequeñito sin vacío) y los 32,90 € del que pesa kilo y cuarto relleno de nata, crema o trufa. También reseñable el de Marea Bread, en la zona de Manoteras, un espacio valiente que reivindica que la gente de extrarradio también merece proyectos artesanos. El suyo lo hacen con cítricos exóticos como el yuzu, con mucha almendra y agua de azahar natural. En la misma línea, Pasteles En Mi Jardín, en la zona de Pinar del Rey, que prepara sus propios roscones con mantequilla asturiana de primera calidad. Y también está tremendamente rico el de Madreamiga, con una fermentación de 24 horas y unas naranjas confitadas (y su almíbar) que marcan la diferencia.

Y si prefieren una inmersión en la cultura dulcera de otros países en estas fechas, no dejen de probar la galette des Rois, una suerte de tartaleta de hojaldre rellena de frangipane (mazapán) que se comen nuestros vecinos franceses en estos días. Las preparan muy buenas (28 €) en los diferentes locales de La Magdalena de Proust. El restaurante Allegorie, ya en su nueva ubicación de Bretón de los Herreros, también prepara una recomendable versión de esta delicada pieza repostera. Cuesta 28 euros, tiene unas ocho raciones y lo tienen disponible para recoger en el local hasta el 20 de enero.