Naturaleza
Descubre el jardín japonés en el norte de Madrid: un oasis que te hará sentir en Oriente
Ubicado en el Parque de la Vega, un jardín secreto en el que hay un mítico campanario japonés y más de 200 bonsáis
Muchos son los espacios verdes de la Comunidad de Madrid que se han hecho tan famosos, que ya no son sitios de paz y tranquilidad. El Retiro, el Parque del Oeste o Casa de Campo han sido víctimas del turismo masivo de Madrid y muchos ya no van a descansar, sino todo lo contrario. Eso sí, son sitios perfectos para hacer planes con amigos los fines de semana, ya que el buen tiempo, una buena compañía y naturaleza, son la combinación perfecta.
Sin embargo, mucha gente busca en los parques un sitio de refugio personal, por lo que optan más por un lugar tranquilo donde pensar y relajarse. Por suerte, en los alrededores de Madrid se esconden sitios perfectos para desconectar del ritmo de la ciudad. Uno de ellos es el Parque de la Vega de Alcobendas, que oculta un jardín mítico de Oriente con un campanario japonés y bonsáis.
Esto es lo que puedes ver en el Parque de la Vega
El Jardín de la Vega es un parque diseñado al puro estilo botánico, con el objetivo de enseñar respeto y cuidado por la naturaleza. Con más de 15 metros cuadrados, situado en la urbanización Arroyo de la vega, este parque cuenta con paseos y plazoletas para descansar y disfrutar del buen tiempo. Además, tiene un aula de educación ambiental y un museo de bonsáis con más de 200 ejemplares, simbolizando fortaleza, felicidad y vida eterna en la cultura japonesa.
Su aspecto más importante es el estilo japonés, que proviene de trece años atrás. La embajada de Japón y el Ayuntamiento de Alcobendas llegaron al punto de crear un lugar inspirado en las tradiciones de la población japonesa. Con este proyecto, quisieron abrir un espacio que realmente inspirase tranquilidad como se percibe en los jardines asiáticos.
El monumento más llamativo es el rincón natural de la Campana de la Paz, creada por Fernando Parrilla en homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Es una réplica de un campanario japonés, exactamente a uno en la sede de Nueva York de Naciones Unidas. Construido con piedra y madera de pino de Segovia, tiene un estanque a su alrededor que completa el ambiente deseado de este entorno.
Parques emblemáticos de la Comunidad de Madrid
Madrid, reconocida por la ONU como Ciudad Arbolada del Mundo, recoge todas las medidas para ser la favorita siempre. Aunque los más reconocidos se encuentran a las afueras, el más céntrico es el más acogido por los turistas. Sin embargo, hablar de los parques de Madrid es mucho más que hablar del Retiro, ya que estos recogen historias, monumentos y condecoraciones de personas importantes.
- Paisaje Cultural de Aranjuez. Es uno de los mejores jardines de Europa considerado por el propio Consejo de Europa. Por su fauna y flora este lugar ya llamó la atención de los nobles y reyes de la época, por lo que ahora capta las miradas de todos los que pasan por sus espacios.
- El Capricho. Un oasis bucólico que hace florecer Madrid entre tanto tráfico y pisos. Un jardín señorial e histórico que atrae miles de visitas por albergar un búnker de la Guerra Civil, una de las construcciones militares más importantes de Europa, que se encuentra en buen estado.
- Parque de la Fuente del Berro. Un paisaje que no parece ser madrileño. Con más de 13 hectáreas y un monumento al escritor Bécquer, esta lleno de palacetes, fuentes, cascadas y varios estanques.
- Parque de la Quinta de los Molinos. Su espectáculo está más que servido con sus almendros en flor, dignos de un foto de postal en febrero. En él se pueden encontrar una casa palacio, un estanque o un merendero, que junto a la flora crear un paisaje romántico perfecto.
- Jardines de las Vistillas. Diseñado en los años 30, en el barrio de los Austrias, es el jardín más castizo de la ciudad. Un lugar, donde cada San Isidro, miles de chulapas y chulapos bailan sobre las laderas en honor a su patrón. El nombre de estos jardines viene de las monumentales vistas del rio Manzanares y de la Casa de Campo.