
Historia
El imponente palacio del Barrio de las Letras que oculta siglos de historia: de Quevedo a Cervantes
El Palacio de Santoña cuenta con lujosos salones y una escalera imperial de mármol

Después del Palacio Real, existe un lugar en Madrid considerado uno de los más lujosos de la ciudad. Situado en el Barrio de las Letras de Madrid, aparece en los primeros planos de la ciudad en el siglo XVII. Aunque a lo largo de su historia ha sido habilitado por diversos personajes ilustres, en 1874 pasó a manos del Marqués de Manzanedo y Duque de Santoña, al que le debe su nombre.
Este empresario transformó el edificio en una joya de lujo, adaptado a los gustos de la época con tendencias traídas de varios partes del mundo. Ya a partir del siglo XIX, el palacio se convirtió en el punto de encuentro de la alta sociedad madrileña. Desde su puerta barroca, diseñada en el siglo XVIII, este palacio esconde verdaderas obras de arte tras sus puertas como sus salones reales o las escaleras de mármol de Carrara, típicas del renacimiento italiano.
Ahora y desde 1933, el Palacio de Santoña es la sede de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, que consciente del valor patrimonial que reside sobre él, vela por la conservación del mismo y ofrece la posibilidad de alquilar sus espacios y realizar eventos en su interior. Desde cenas, comidas de gala, reuniones o desfiles de moda, el palacio es un lugar único para cualquier celebración.
Palacio de Santoña: su historia y características
Aunque en el siglo XVI ya existía un palacio, no adquirió relevancia hasta que se convirtió en la residencia del príncipe de Marruecos, Muley Xeque, en 1593. Ya en 1731 el caserón lo adquirió el político y banquero, Juan Francisco de Goeyeneche, Marqués de Ugena. Tras su muerte, fue alquilado a sus sucesores y no fue hasta después de la Guerra de la Independencia, que volvió a ser habitada por personajes de la realeza.
Bajo la magnificencia de los Duques de Santoña, el palacio adquiere la categoría de los más representativos palacios del siglo XIX. Con su muerte en 1882, la propiedad pasó a José Canalejas, político del Partido Liberal y presidente del Gobierno, que lo habitó hasta el día de su asesinato, el 12 de noviembre de 1912. Su viuda fue quien vendió el palacio a la Cámara de Comercio en 1933, su actual propietaria.
Lleno de historia, este palacio cuenta con varios salones y su increíble escalera imperial, diseñada por Carlo Nicoli, considerado uno de los elementos más icónicos del edificio. De esta forma, la Escalera de Gala da la bienvenida a todos sus visitantes, realizada en mármol de Carrara y que además, ha sido emplazamiento de sesiones fotográficas o rodajes cinematográficos. Seguidamente, un vestíbulo de los de antaño, donde se recibía a la alta clase madrileñas.
Entre sus salones lujosos se encuentran el Salón Renacentista, la Sala Rotonda, el Salón Oriental, el Salón de Actos y el Salón Luis XV, donde se puede encontrar la lámpara original de la Real Fábrica de Cristales de la Granja.
- Salón Renacentista. Una sala de paso tras el vestíbulo, que contiene una gran riqueza decorativa, destacando la cerámica de Capodimonte, una de las más importantes fábricas de porcelana europea del siglo XVIII
- Sala Rotonda. Dotado con una gran originalidad arquitectónica, se trata de una antiguo boudoir del Palacio. Se trata de una estancia en la que las mujeres de la época pasaban la mayor parte de su tiempo dentro del edificio
- Salón Oriental. Inspirado en aspectos orientales, es un amplio salón con 90 metros cuadrados, que resalta por sus increíbles paredes azules con retoques dorados y su lámpara de cristal
- Salón de Actos. El Salón de Baile, la pieza más barroca del palacio, alberga en su interior varios elementos decorativos de gran expresividad. Aunque ahora se utiliza para albergar entregas de premios o ponencias, antiguamente se tenía un papel diferente
- Salón Luis XV. Aunque su arquitectura no es muy llamativa, puesto que tiene presente colores neutros, lo más impactante de esta sala es la lámpara original de la Real Fábrica de Cristales de la Granja de decoración sutil y elegante
Cámara de Comercio de Madrid
La Cámara de Comercio de Madrid se fundó en el año 1887, al igual que el resto de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios en España y, está dedicada al fomento del desarrollo de las empresas y los profesionales autónomos de Madrid. Creada como una corporación de derecho público, se pone en funcionamiento gracias al Real Decreto de 1886, que regulaba las cámaras de comercio en el país.
Con la transición democrática y la entrada de España en la Unión Europea, la Cámara de Madrid enfocó su actividad en fomentar la competitividad empresarial y el asesoramiento sobre las normas europeas. Ahora, ubicada en el Palacio de Santoña, en la calle de las Huertas 13, en el Barrio de las Letras, la Cámara de Madrid afecta a las empresas y autónomos de toda la Comunidad de Madrid.
Ubicación, horarios y cómo llegar
Ubicado en el Barrio de las Letras, el Palacio de Santoña, se encuentra en la calle Huertas 13 de Madrid. Tal y como detalla su página web oficial, el edificio se encuentra abierto desde las 08:00 hasta las 00:00 horas, mostrando un horario flexible acorde a todos los públicos. Además, el palacio tiene accesos adaptados a personas con movilidad reducida. Aunque no cuenta con un parking propio, la empresa sitúa un parking cercano a menos de 3 minutos de distancia. Sin embargo, optar por el transporte público de Madrid siempre es una buena opción. Las líneas más cercanas son las siguientes:
- Autobús: 146, 27, 32, 37, 52
- Tren: C3, C4A, C4B, C4 parando en Sol
- Metro: línea 1, 2, 3
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