Concentración

Montecarmelo se moviliza contra el cantón: "Debe estar en una zona industrial"

Después de una semana de reivindicaciones y siete mil firmas recabadas, mañana se reunirán con Borja Carabante

La lluvia no ha parado a los vecinos de Montecarmelo. Desde una semana, luchan para que se cambie la ubicación del macro cantón que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido instalar en el corazón del barrio residencial. Después de un primer emplazamiento planificado en una de las zonas limítrofes al barrio, el pasado mes de mayo el Consistorio, tras una sesión extraordinaria y por unanimidad decidió su reubicación. Fue a la vuelta de vacaciones, cuando los vecinos detectaron maquinaria en la zona y tras una investigación descubrieron que el Ayuntamiento había encontrado una nueva ubicación para este.

Definitivamente, el cantón de Montecarmelo se instalará entre el cementerio de Fuencarral y el Colegio Alemán por ser el espacio "más adecuado", según ha determinado el Ayuntamiento de Madrid tras analizar diferentes ubicaciones y como se comprometió con la vecindad. Sin embargo, los vecinos se han unido en desacuerdo por también su proximidad al Colegio Santa María la Blanca, a la Escuela Infantil Sol Solito y a las zonas residenciales. “Estamos hablando de cerca de 4.000 niños que acuden a estos centros y miles de vecinos que verían su calidad de vida perjudicada por esto”, dice Rafael Llanes, portavoz de la Asociación LA RAZÓN.

A la convocatoria, llevada a cabo por la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo, han acudido esta mañana un centenar de vecinos con sus paraguas y con pancartas. Una plataforma que agrupa a más de 58 urbanizaciones, 4.700 viviendas, 16.100 vecinos, instituciones educativas, comerciantes de la zona y demás organizaciones. “Es una reivindicación exclusivamente ciudadana, no tiene ningún tipo de connotación política. Nuestra reclamación es clara, entendemos que un cantón es necesario pero pedimos que se instale en una zona industrial y alejada para que impacte lo menos posible a la calidad de vida de los ciudadanos”.

La parcela elegida es "la que está más alejada de las viviendas", según han informado a Europa Press fuentes de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. Las mismas fuentes han remarcado que "en ningún caso se va a realizar tratamiento de residuos en esta infraestructura, que se va a componer de una base para el SELUR y otra de limpieza, que albergará vestuarios, oficinas, taller, almacenes, aparcamiento cubierto y zonas ajardinadas, más dos silos de salmuera que sólo se emplearán en episodios de nieve".

Después de que hayan trasladado su preocupación por el posible impacto odorífero, el Gobierno municipal ha insistido en que "no se van a tratar residuos, sólo se va a aparcar vehículos y se transferirán residuos abandonados indebidamente por los ciudadanos junto a contenedores, como muebles o cartones, de un camión a otro para su traslado a planta de tratamiento".

Sin embargo, los vecinos dicen haber investigado a través de una prestigiosa consultora este nuevo contrato y resaltan la falta de transparencia a la hora de informales. “Este nuevo cantón pretende dar servicio a Montecarmelo y Arroyofresno e incluye el tratamiento de residuos,base de recogida de residuos urgente 24 horas (SELUR), una gasinera y dos plantas de producción de salmuera”, explica Llanes. Es decir un macro instalación tres en uno.

“Lo peor ha sido la falta de transparencia y sinceridad, lo ideal es que hubiesen expuesto su parte y buscar alternativas no encontrarnos con el proyecto ya en marcha”, confiesa Yolanda García, madre de dos alumnas del Colegio Alemán de Madrid. A pesar de no ser vecina de Montecarmelo, ha decidido trasladarse hasta la manifestación porque le ha parecido “suficientemente grave” y necesario que la parte social esté presente en una iniciativa como esta. “Solo esperamos que se nos escuche, que podamos participar y buscar alternativas y soluciones conjuntas”, sentencia.

Sin ideologías

Desde 2019, el distrito Fuencarral- El Pardo del que forma parte este barrio es azul. Las pasadas elecciones fue el partido más votado, con más de 70.000 votos. Y se podría decir que la mayoría de vecinos escogieron a los quienes les representan tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad. Sin embargo, esta causa no es cuestión de ideología y así lo sienten los vecinos. “No hay partido, es un sentimiento de unidad de barrio que busca un bien común, que nuestro barrio siga igual de tranquilo y familiar”, apunta Oscar Molina, vecino de Montercarmelo. En su opinión, los vecinos solo han reaccionado ante algo que es inaceptable. “Creo que de esto van a surgir cosas y no se va a diluir cuando el Ayuntamiento tome otro camino. Hemos creado un movimiento vecinal para luchar por nuestro barrio y sus necesidades”.

Por el momento, el presidente de la comunidad de vecinos de la que apenas dista treinta metros de la parcela escogida para la construcción del cantón, Paco Arranz, ha recabado en cuatro días casi siete mil firmas a través de una iniciativa en change.org. Esto formará parte del soporte que presentarán mañana a la reunión que mantendrán con Borja Carabante, Delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.