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Una sin techo de Lavapiés se sincera ante la situación del barrio: "Yo trabajo de puta y no me agrada"

Los vecinos reclaman seguridad en sus calles ante los robos y violencia cada vez más habituales

Una sin techo de Lavapiés se sincera ante la situación del barrio: "Yo trabajo de puta y no me agrada"
Una sin techo de Lavapiés se sincera ante la situación del barrio: "Yo trabajo de puta y no me agrada"La Razón

Según los datos oficiales del Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid ha registrado una bajada en la tasa de criminalidad durante el primer trimestre de 2025. En concreto, una caída del 0.5, lo que se entiende como 40 delitos menos al día en comparación al año anterior. Sin embargo, la situación del barrio de Lavapiés, uno de los más peligrosos de la capital, ha empeorado en los últimos días.

Con casi 40.000 habitantes, los vecinos se sienten cada vez más inseguros en las calles debido a las agresiones y robos registrados a diario. Aunque la Policía Nacional ha incrementado sus patrullas y operaciones, en Lavapiés consideran que la situación está fuera de control. Muchas de las personas que viven en las calles de este barrio presentan adicciones o problemas de salud mental, sin embargo su situación es bastante complicada.

Sin techo pero con estudios

Amanda es una de las tantas personas que se encuentran durmiendo en las aceras de Lavapiés, pero su situación no es más que mala suerte, según las declaraciones que dio a Telemadrid. "Quiero trabajar pero cuando me entrevistan no les gusto por ser negra y transexual", expresa a televisión.

Aunque ha estudiado, tiene varios cursos y sabe hablar varios idiomas, Amanda asegura que a ella nadie la ayuda. "He tenido que ejercer y hacer la noche. Yo trabajo de puta y no me agrada", añade. Por eso, la sin techo ha declarado que prefiere Lavapiés porque ahí nadie la juzga a pesar de haber tenido peleas y de vivir el día a día actual del barrio: "Si me da una ostia, yo se la doy también".

Aún así, Amanda reconoce que a pesar de las circunstancias, ella no quiere las ayudas ni pagas mensuales del gobierno, sino que prefiere sudarlo y ganárselo. "Me da igual trabajar de traductora o limpiando culos de abuelos para sobrevivir y no estar en la calle", admite con firmeza. Sin embargo, la situación ha llevado a los vecinos a alzar la voz y pedir medidas inmediatas.

El miedo de los vecinos

A través del programa matinal de Telemadrid, varios vecinos de la zona han querido mostrar su opinión ante la delincuencia en el barrio. "Me atracaron el 4 de mayo sobre las 7, que iba dirección al trabajo. Me cogieron dos personas por detrás, uno me echó el gancho con el brazo y me arrancó una cadena y el otro me esculcaba los bolsillos", declaró un hombre de espaldas a la cámara. Tras este altercado, el señor admitió que sufrió una agresión en la rodilla y que estuvo de baja 27 días.

Por su parte, otra mujer contó su testimonio tras sufrir un intento de robo en su casa: "Estaba durmiendo y sobre las 2-3 de la mañana me desperté porque estaban hurgando la cerradura. Estaban intentando pasar a mi casa. Llamé a la Policía y los cogieron en la escalera". Ahora, admite tener miedo en su propia casa y explicó a Telemadrid que incluso pide al taxista que la espere hasta que entra al portal.

Esta situación lleva a muchos de los ciudadanos a encontrar una explicación. Una vecina admitió que muchas tiendas de alimentación se quedan abiertas hasta altas horas de la madrugada para venderles alcohol. "Yo no lo entiendo, odio mi barrio", confesó. A todas estas declaraciones, la mayoría afirman que a partir de las 22:00 h no salen de casa y que cada día tienen más miedo.