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Las «números uno» de las oposiciones en Madrid

El perfil del nuevo funcionario del Ayuntamiento de la capital es mayoritariamente femenino, con una edad media de 41 años

Teresa Morán sacó la máxima nota como arquitecta superior del Ayuntamiento.
Teresa Morán sacó la máxima nota como arquitecta superior del Ayuntamiento.Jesús G. Feria

Quizá no acaparan tanta expectación ni publicidad como las estatales, pero las oposiciones municipales se sucedieron a un ritmo vertiginoso en 2022: 166 procesos selectivos convocados, mientras que, en 2018, el mayor número de convocatorias fue de 18. Un volumen que ha llevado a incrementar las nuevas plazas de 981 a 7.596.

El «funcionariado». El propio nombre parece haberse integrado en el acervo popular con cierto recelo para referirse a un cuerpo de trabajadores que ha sacado tiempo, sin tenerlo, para obtener su plaza. Y en este caso, además, ser los números uno de su promoción. Esta misma semana, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo, mantuvieron un encuentro con los números uno de los 27 procesos selectivos convocados el pasado año en las modalidades de turno libre y promoción interna. Una iniciativa que se engloba dentro del programa Madrid Talento.

Antonio Sánchez, director general de Planificación de Recursos Humanos en Cibeles, rechaza esa «visión distorsionada» que se puede tener de los funcionarios. «Hay que poner el acento en dos elementos: en la finalidad del servicio público, porque aquí venimos a trabajar para los ciudadanos; y después, que las nuevas generaciones, aunque tengan una formación menos memorística, no han perdido su ilusión por cambiar las cosas. Y si quieres implicarte en la mejora de la vida de los ciudadanos, el sitio principal para hacerlo es la administración pública», añade. Y en ese camino «es fundamental continuar con el cuidado de las personas que trabajan en el Ayuntamiento, potenciando la promoción interna y adaptando la cualificación que necesitan en cada momento».

Son años de trabajo, plagados de sacrificios, compaginando la mayoría de las veces la vida laboral y familiar con el estudio. Y, según revelan los datos municipales, las mujeres son especialmente activas a la hora de optar por una plaza. En 2022 tomaron posesión como funcionarias de carrera 985 mujeres frente a 472 hombres. Es más: están en lo más alto de la organización municipal. Por grupos de titulación, hay mayoría femenina en los subgrupos A1 (60,5%) y A2 (66,8%). En total, 12.809 mujeres forman parte del equipo municipal, lo que representa un 46% del personal del Ayuntamiento.

Por otro lado, la edad media de los nuevos funcionarios en Cibeles ha crecido en los últimos años, siendo ahora de 41 años. Entre el empleado más joven (20 años) y el más longevo (78) hay una horquilla de 58 años.

violeta chamorro es técnico de la Administración General por la rama económica en el grupo A1
violeta chamorro es técnico de la Administración General por la rama económica en el grupo A1 Jesús G. Feria

Violeta Chamorro ha sido una de las personas que, por fin, ha obtenido la plaza que anhelaba: técnico de la Administración General por la rama económica en el grupo A1. El último detalle es importante: desde 2008 y hasta ahora, Violeta pertenecía al grupo A2, después de trabajar en los sectores de recursos humanos y de la auditoría de cuentas. De hecho, es funcionaria de carrera y ya había trabajado en la Administración del Estado. Fueron sus propios compañeros quienes la animaron a presentarse para un puesto con mejores condiciones, además de suponer un avance en su carrera.

La vida del opositor no es sencilla. Sobre todo cuando, además de trabajar, tienes dos hijos pequeños. Ahora de 11 y 8 años, pero con dos años menos cuando comenzó a prepararse su plaza. En ese sentido, Violeta quiere «dar gracias infinitas a mi marido, al que tengo en un altar. Mientras yo opositaba, él lo ha hecho absolutamente todo», subraya.

Ana Cano, profesora de la Escuela de Cerámica
Ana Cano, profesora de la Escuela de CerámicaJesús G. Feria

«Solemos decir que la Escuela de Cerámica de Madrid es como una secta: quien la pisa una vez, ya nunca sale. Es un lugar muy especial, muy bonito, con muchísima luz, con muy buen ambiente... Estamos entregados», describe por su parte Ana Cano. Ana señala que, desde los años ochenta, no se abría un concurso público para obtener plaza como profesor en la Escuela. Tocaba renovación y se convocaron seis vacantes, de las cuales Ana, primero alumna del centro y después profesora interina, ha obtenido la mejor nota.

Tras superar una prueba teórica –y que ya suponía una criba de opositores–, se sometió a otra práctica: rediseñar una tetera perteneciente al siglo XVIII. ¿El resultado? Número uno de su promoción. Aunque, como muchas de las entrevistadas, no da valor a la nota. Lo importante es «la felicidad que siento tras realizar un esfuerzo enorme. Y también la presión: quería mantener mi trabajo».

Una de las escasas secuelas positivas –posiblemente la única– de la pandemia fue que, durante sus primeros meses, brindó un tiempo extra que muchos dedicaron a la formación. «Teníamos que estar en casa a las diez de la noche, no podíamos juntarnos con gente... No había mucho a lo que renunciar, ni tener que decir ‘‘no’’ a planes», dice por su parte Teresa Morán, actualmente arquitecta superior del Ayuntamiento. A eso hay que añadir que, su propio trabajo, como interina en el Consistorio, ya suponía para ella un tiempo empleado en estudio. En su caso, le «tentaban las condiciones, mucho más razonables que las que suele haber en la empresa privada». Y tras intentarlo en una primera ocasión, que le sirvió «para entender como iba el proceso», lo volvió a intentar en 2021.

Ana Ortiz, técnico de la Administración General por la rama jurídica
Ana Ortiz, técnico de la Administración General por la rama jurídicaJesús G. Feria

Por último, Ana Ortiz, flamante técnico de la Administración General por la rama jurídica, confiesa el tiempo que ha peleado por conseguir el puesto: más de una década. Y es que, aunque la convocatoria en la que ha quedado primera fue realizada en noviembre de 2020, Ana ya se presentó en 2011 y en 2017 volvió a presentarse una oportunidad. Ahora, como técnico jurídico, deberá «analizar todo lo que pase por el Ayuntamiento, y si es conforme a la legalidad. Y, a partir de ahí, realizamos nuestra propuesta de resolución», explica. Una gran responsabilidad, pero también el trabajo con el que, literalmente, llevaba años soñando.