Cócteles

Tragos en Madrid para olvidarnos del calor

La capital acoge la primera sede en España de Broken Shaker. En Fismuler pedimos el «Virgin Mary» y la sangría de cava

La coctelería Broken Shaker, en la ciudad de Madrid
La coctelería Broken Shaker, en la ciudad de MadridLRM

En estos días en los que el fundente calor de un sol abrasador no da tregua ni cuando cae la noche, buscamos tragos que nos refresquen y sacien nuestra sed más furiosa. Por eso, hemos subido a la azotea del hotel Generator, espacio agradable donde los haya para despedir al sol y sentir algo de brisa tocando el cielo. La excusa era conocer a la recién llegada Broken Shaker, la emblemática coctelería americana con sede en Miami, Los Ángeles, Chicago y Nueva York, por su innovadora mixología y ambiente ecléctico. El concepto ha formado parte del listado 50 Best Bars y posee el Best American Hotel Bar Award en Tales of The Cocktail. Ahora que la capital es destino gastronómico internacional y cuenta con barmans de enorme prestigio se ha instalado en la capital. Para refrescarnos, la mixologa Christine Wiseman, reconocida este mismo año como la mejor bartender de Norte América, nos recomienda el Bitch Don’t Kill my Vibe, creado por Gabe Ortega hace más de 11 años. Con citronela y notas complementarias de Martini Fiero, si desea elaborarlo durante cualquier noche de verano, lleva 55 ml. de Bitch Batch (25 de Martini Fiero y 150 de Vodka Absoult), 30 de zumo de piña, 20 sirope de lemongrass y 30 zumo de limón. Añada todo en una coctelera y agite la mezcla en un vaso collins con hielo picado. Por último, debe adornarlo con una rodaja de piña y un par de hojas de albahaca. Vuelve a la Vida es el nombre de la coctelería que alberga Can Chan Chán, el novísimo restaurante de Roberto Ruiz situado en el Corte Inglés de Serrano. Hágase con una mesa en la terraza y pida una margarita de maracuyá y el Bloody María, con Humo, el licor de chile chipotle de Roberto y una sangrita que crea puro umami. Su Quetzaliña es una versión de la icónica Mezcaliña de Punto MX, que se convierte en un trago fresco y limpio al acompañar el mezcal de un cordial de jengibre y lima, mientras que en las micheladas sustituye el clamato por mango y habanero.

Por su parte, el tinto de verano es una de las bebidas más consumidas. Hablamos con Alba Mozo, sumiller de la Familia La Ancha. ¿Es un sacrilegio pedirlo? Preguntamos: «Es una bebida que, bien hecho, beneficia al mundo del vino. Sin embargo, lo que sí que es cierto es que ahora es tendencia, pero durante años se ha llegado a emplear un vino malo o picado, pero hecho con uno de calidad, con un buen contenido de fruta, con poca madera y con maceración carbónica, está rico». Sin mojarse en mencionar una bodega en concreto, sí nos desvela que le gusta prepararlo «con un rioja y con gaseosa, mejor que con un refresco de limón, para que resulte un trago refrescante y ligero», explica, al tiempo que nos recuerda que en el hotel Thompson, donde durante la temporada de verano la propuesta de la coctelería sube a El Cielo de Hijos de Tomas.

Con vino rosado

Allí, muy demandado, incluso por los visitantes foráneos, es el preparado con un vino rosado, también con mucha de fruta, que equilibra con gaseosa y culmina con unas gotitas de brandy de Jerez. También, el tan archifamoso Aperol Spritz, bitter acompañado de cava, prosecco o champán, mucho hielo, naranja, un golpe de soda y St. Germain, el licor de flores de sauco. Ella, sobre todo, se refresca con una limonada bien aromatizada con un poquito de miel y hierbabuena, a la que quien lo desee puede añadir vodka o ron. Tras la barra, Ana Gracia aconseja probar Madroño, con Bacardi Superior, licor de madroño casero, cordial de lemongrass, Ginger Beer y esencia de laurel. En Fismuler, sin embargo, son interesantes los macerados, así que recomendable es el «Virgin Mary», con zumo de tomate preparado y otro de naranja sanguina, y la sangría de cava con unas frambuesitas majadas, sirope, azúcar, cava, hielo y zumo de limón.

Creatividad líquida

Miguel Ángel Jiménez (Libé Unique Cocktails) ha creado para Picos Pardos, la azotea del Bless, el Mango Tommy’s, una versión del clásico Tommy’s Margarita, con tequila, sirope de ágave y zumo de lima, a la que añade un «shrub» de mango y licor de albaricoque.