El gran reto de las ciudades del futuro

El concepto de movilidad urbana engloba a todas las personas y mercancías que se desplazan dentro de un núcleo poblacional. Desde hace ya varios años, uno de los retos de las grandes ciudades es conseguir que la movilidad urbana no sea uno de los mayores agravantesdel cambio climático.

En este sentido, es muy importante que las ciudades actualicen sus planes de movilidad urbana para construir una ciudad smart y ecológica. El Deloitte City Mobility Index recoge las tendencias en movilidad urbana inteligente, a la vez que define tres tipos de medidas para fomentar la movilidad urbana que todas las smart cities deberían adoptar en un futuro no tan lejano:

• Rendimiento y capacidad de adaptación: minimizar la congestión y los tiempos de viaje, mantenimiento de carreteras y resto de infraestructuras, y amplia oferta de formas de transporte.
• Visión y liderazgo: la movilidad urbana requiere innovación, coordinación entre los stakeholders (involucrados en la actividad) y una buena dirección.
• Servicio e inclusión: la movilidad urbana debe ser accesible para todos los ciudadanos. Una buena cobertura y la reducción de tiempos de espera del transporte público permite una amplia flexibilidad de movilidad a la población.

Banco Santander se mueve en transporte público

Dentro de las políticas del banco que promueven la sostenibilidad y la digitalización, Santander ha querido aportar su granito de arena para contribuir a la transición definitiva hacia la movilidad urbana inteligente; para ello, entre otras iniciativas, facilitará el pago digital en los medios de transporte público de la Comunidad de Madrid.

A través de Santander España Merchant Services, la filial del banco que gestiona los pagos electrónicos de la entidad, Santander será la encargada de la gestión de los pagos con tarjeta bancaria y de la pasarela de pagos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que le permitirán dotarse de la plataforma necesaria para la venta directa de títulos de transporte del Consorcio mediante pago electrónico con tarjeta bancaria. Gracias a esta pasarela de pago, más de cinco millones de viajeros podrán comprar o recargar los abonos de transporte del Consorcio con una simple transacción digital, tanto en las máquinas como en las oficinas de atención al usuario.

En palabras de Rubén Justel, director general de Santander España Merchant Services, “este gran avance mejora el día a día de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid que, en los próximos meses, podrán prescindir del efectivo y gestionar el pago de sus desplazamientos utilizando las nuevas tecnologías”.

Para entender la magnitud de esta mejora, es preciso tener en cuenta que el Consorcio Regional de Transporte de Madrid gestiona más de 1.540 millones de viajes al año. Según explica la entidad, “Banco Santander consolida así su liderazgo en el pago digital en el transporte público, ya que esta adjudicación se suma al pago con tarjeta en los servicios prestados por la EMT (Empresa Municipal de Transportes de Madrid), entre los que se incluyen los 2.050 autobuses de la flota de la EMT, las bicis de BiciMad, los parkings gestionados por este organismo, el teleférico y las grúas.”

Hacia el reconocimiento facial: el siguiente reto

Desde 2016, Mastercard ha trabajado de la mano de EMT y Banco Santander en la puesta en marcha del pago con tarjeta bancaria ‘contactless’. Ahora el reto es mucho mayor: pagar mediante el reconocimiento facial.

Este proyecto piloto de Banco Santander, Mastercard, EMT y la startup Saffe, pretende implementar el pago biométrico en los autobuses de la capital: una iniciativa pionera en Europa que fue presentada a finales de septiembre en el marco de Madrid in Motion, la iniciativa de movilidad urbana de Barrabés.biz para el Ayuntamiento de Madrid. Durante los próximos meses, un grupo de usuarios podrá probar esta experiencia en los autobuses de una de las líneas de EMT de forma gradual. Si el proyecto es exitoso, se valorará una futura ampliación a más líneas.

Los usuarios de los autobuses simplemente tendrán que descargarse una aplicación móvil de la EMT en la que introducirán sus datos de pago y se harán una fotografía de su cara para empezar a utilizar el pago biométrico. A partir de ese momento, una vez dentro del autobús, mostrarán su cara a una cámara de reconocimiento que les permitirá validar, a la vez, la identificación y la autenticación, es decir, la compra de billete y el pago del mismo en un solo gesto.

Movilidad urbana sostenible para sus empleados

Además de las iniciativas de carácter público en las que colabora, Banco Santander también quiere hacer partícipes a los trabajadores de la empresa de la importancia que ha ido adquiriendo la movilidad urbana en los últimos años. Por eso, ha lanzado un servicio piloto de carsharing de coches eléctricos para sus empleados en Madrid.

Los vehículos son proporcionados por Bansacar, la compañía de renting de coches del banco. Los coches llevan incluidos los servicios de mantenimiento, seguro a todo riesgo, asistencia en carretera y lavado semanal del vehículo. Para acceder a ellos, los empleados sólo necesitan su tarjeta corporativa.

Este tipo de iniciativas, tanto a nivel general como a nivel interno dentro de las empresas, favorecen la evolución de la movilidad urbana y ayudan a reducir en contaminación medioambiental de forma muy significativa. Por eso, las grandes entidades deben ser quienes pongan las primeras piedras con proyectos sostenibles de movilidad.

El carsharing es una iniciativa que está cogiendo mucha fuerza a causa de la contaminación existente en las grandes urbes. Hemos de tener en cuenta que, según anunció a finales de 2018 la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la exposición prolongada a la contaminación atmosférica provocó la muerte prematura de 518.700 personas en 41 países de Europa en el año 2015.

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