I+D+I=DIP ©

Recuerdo, de cuando preparaba mis oposiciones a cátedra, en la década de los 60 del siglo XX, que uno de los temas fundamentales era la Metodología, la forma de abordar los problemas de estructura y función, para progresar.

En esa Metodología, y más en época actual de predominio de lo verde, la senda a seguir tiene una base esencial: I+D, investigación y desarrollo; a lo que se agrega una tercera inicial, correspondiente a la innovación, generando así el I+D+i.

Dentro de ese trinomio, la I de investigación y de información, es base de todo: la disponibilidad de una serie de datos para generar conocimiento sobre la realidad de las cosas del entorno. Siendo el principal problema del conocimiento, hoy día, el hecho de tener un exceso de información: más de la que con los medios electrónicos y nuestro propio cerebro podemos procesar. Y por ello mismo, hemos de hacer un triaje, una selección de los hechos más relevantes, para con las variables y parámetros, hacer una maqueta de la realidad, una descripción relevante (D). Lo subsiguiente es la interpretación (I): cómo se rige y desarrolla la realidad misma, para lo cual hemos de investigar la razón de ser de los cambios sucesivos de la maqueta de la realidad, averiguando quién domina las transformaciones; o dicho de forma clásica, saber cuál es el «deus ex machina». Tercero y último, después de la D de la descripción relevante y la I de interpretación, llega la P de prospectiva: ¿cómo va a evolucionar la realidad investigada? ¿cuál será su evolución en lo sucesivo? ¿Para qué sirve todo de cara al futuro?

Así, a partir de la investigación e información del I+D+i, podemos abordar cualquier dificultad o problema con mi «método DIP©», de descripción relevante (D), interpretación (I) y prospectiva (P). No lo olviden.

Para observaciones al autor, castecien@bitmailer.net.